Ni quince días han pasado desde que Rodríguez Santiago armara la marimorena en el campo del Espanyol y ya vuelve a arbitrar en la sexta jornada de la Liga. El bueno (padre modélico y esposo ejemplar, todo lo que gana lo entrega en casa) de Julián nos estuvo tomando a todos la cabellera durante tres días de auténtico infarto, y ahora el Estanquillo Monopolístico de Arbitros (o sea, el E.M.A.) se lo cuela a Cádiz y Celta de Vigo... ¡Claro, como los gallegos sólo se están jugando la primera plaza del campeonato!... Para el estadio Ramón de Carranza va lanzado, por lo tanto, uno que reconoció no haber sido consciente de si había pitado o no había pitado en la jugada crucial de aquel partido entre Espanyol y Real Madrid. No resulta descabellado pensar que si este hombre vuelve a arbitrar tan pronto después de la que lío en Barcelona, el E.M.A. le conceda rápidamente la Orden del Toisón de Oro, premiando así su fidelidad al colectivo arbitral, su disciplinado y borreguil silencio y su sorprendente inconsciencia a la hora de pitar.
Un sudor frío me recorre todo el cuerpo. Estoy empezando a pensar que Victoriano Sánchez Arminio se haya convertido en el nuevo hombre fuerte de la Federación. Sigue ahí a pesar de que nadie, y mucho menos él mismo, desmintiera que atacara duramente al Real Madrid en una reunión de árbitros que se llevó a cabo en Santander. Lo de colocar en un tiempo récord a Rodríguez Santiago para que vuelva a pitar un partido huele a provocación, no sólo al Real Madrid sino a la Liga de Fútbol Profesional al completo. ¿Será que Arminio trata de boicotear desde dentro el nuevo sistema de designación puesto en marcha esta misma temporada?
Lo mejor sería que aparcásemos cuanto antes el asunto arbitral. Nadie duda de la honradez de los árbitros, aunque sí existe cada vez más gente que pone en tela de juicio su profesionalidad. Y lo menos que se le debe exigir a un caballero que está ingresando 96.000 euros en su cuenta corriente todos los años es una mínima preparación y el conocimiento elemental de las reglas del juego. Florentino Pérez les pedía a los árbitros hace bien poco que tuvieran una actitud más dialogante. Ya tiene encima de su mesa la respuesta de Arminio. A Julián Rodríguez Santiago le han sacado de la "nevera" en un tiempo récord. Y ahora... ¡que le den el Toisón, que le den el Toisón!...