Ya me gustaría a mí que el ránking publicado por la FIFA en su página oficial fuera al final un calco de la clasificación del próximo Mundial de Alemania... ¿Dónde hay que firmar?... De ser eso cierto, en primer lugar significaría que España, efectivamente, habría estado presente en el Mundial, circunstancia ésta que todavía no tenemos asegurada. Resulta que hoy es lunes, y el miércoles que viene nos la jugamos a vida o muerte contra Serbia y Montenegro, increíble líder de nuestro debilísimo grupo de clasificación. Si España terminara octava (puesto que ocupa en la actualidad nuestra selección en el ránking FIFA) también significaría que habríamos caído en los cuartos de final, que es lo nuestro, lo que nos corresponde, lo de toda la vida. Ojalá ese ránking fuera cierto, lo firmaba ahora mismito... ¿España octava?... ¿Con quién pactamos?
Mientras Luis actualizaba su ránking, Brasil machacaba a Chile por 5-0. Ya decía hace tiempo que el mayor riesgo que corre España es depender de sí misma. Porque el problema no es quién se siente en el banquillo, ya sea Luis, Sáez, Clemente, Camacho o Doña Rogelia, sino la carencia total y absoluta de futbolistas que marquen la diferencia. ¿O es que ustedes creen que estaríamos pasándolas canutas ahora mismo si Luis pudiera jugar con Adriano, Robinho, Ronaldo y Ronaldinho? Alguien ha titulado así: "Un once para la historia", en referencia al partido que habrá de disputarse en el estadio Vicente Calderón. Si nuestra historia futbolística se escribe venciendo a Serbia y Montenegro, lo nuestro no será historia sino mini historia. O historieta. "Un once para una historieta", así sí.
