Con objeto de hacerle el mayor daño posible a Javier Irureta, su ex entrenador, Víctor Sánchez del Amo afirma ahora que con el vasco al frente del Deportivo de La Coruña el gimnasio de Abegondo estuvo de adorno. Víctor ha esperado hasta que la "defunción futbolística" de Jabo estuviera certificada por el equipo médico habitual para realizar estas declaraciones, realmente llamativas por su inoportunidad y su notable cobardía. No creo que lo dicho por Víctor sorprenda a Irureta puesto que el entrenador vasco ya se las tuvo tiesas con otros jugadores de la plantilla, pero al menos Molina, Tristán o Djalminha tuvieron el detalle de ponerle a parir (o incluso cabecearle) mientras estuvo presente. En su ausencia, Víctor, un futbolista que prometía un montón pero que se fue diluyendo poco a poco, se ha comportado con Irureta como un auténtico esquirol. Y eso debería descalificarle también ante los ojos de Joaquín Caparrós.
Por sus resultados deportivos les conoceréis. Desconozco si, con Javo en el banquillo deportivista, el gimnasio de Abegondo se utilizó mucho, poco o absolutamente nada, pero, con Irureta al frente, el Depor se convirtió en un proyecto deportivo estable y el equipo jugó muy bien al fútbol en Riazor. Tengo la impresión de que fueron algunos de los futbolistas más destacados de la primera plantilla, entre ellos probablemente el propio acusica, quienes estuvieron realmente de adorno, como las bolitas en el arbol de la Navidad.