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Alberto Míguez

José Luis Perogrullo, líder de Europa

La Constitución europea está acabada, muerta y enterrada. Sólo los pesebristas bruselenses, los altos funcionarios de la cosa, los eurodiputados y sus domésticos parecen dispuestos a resucitarla

En varios países europeos y especialmente en Bruselas, capital y centro de la eurocracia, se está produciendo un curioso fenómeno: los mismos que en Francia y Holanda fueron derrotados espectacularmente por una ciudadanía harta de ser engañada y ninguneada, intentan ahora recuperar el terreno perdido y apuestan, con España a la cabeza, que el proceso de ratificación siga adelante como si nada hubiera pasado en la última semana. A mal tiempo, caradura.
 
La Constitución europea está acabada, muerta y enterrada. Sólo los pesebristas bruselenses, los altos funcionarios de la cosa, los eurodiputados y sus domésticos parecen dispuestos a resucitarla  en su versión actual (¿hay otra?) como si nada hubiera ocurrido. El presidente eslovaco Vaclav Klaus lo ha dicho hace unas horas pero parece que su voz sólo la oyeron algunos. El presidente de la Comisión Europea (que atraviesa un mal momento por haber zascandileado con un millonario amigo y..cliente de la UE), el de la Eurocámara, Chirac y ..José Luis Perogrullo, más conocido como Zapatero, han salido en tropel defendiendo la peregrina teoría de que no pasa nada; sin novedad señora baronesa, no corráis que es peor. Lo que proponen estos caballeros es que pasen unos cuentos años y después, se hablará. Tiempo al tiempo y pelillos a la mar.
 
José Luis Perogrullo se ha pasado las semanas posteriores al referéndum español sacando pecho porque España fue un alumno ejemplar y votó antes que nadie por este texto constitucional incomprensible, infumable e inaplicable. Olvidó decir que, por su culpa y la de la derecha española (que ahora hace penitencia y está compungida), sólo votó el 27% de los ciudadanos, un verdadero récord mundial de abstención y desinterés. Con ese porcentaje bajo el brazo anduvo pavoneándose JL Perogrullo por los cenáculos europeos reiterando las obviedades y lugares comunes  de siempre: España apuesta por la construcción europea (¿debería hacerlo por la asiática? ), defendemos una Europa solidaria y próspera, etc, etc. Perogrullo dice siempre perogrulladas. Qué va a decir.
 
Ahora JL Perogrullo intenta alinearse una vez más con el eje franco-alemán que hace más aguas que el Británico. Elección excelente ésta porque dentro de unos meses difícilmente podrá hacerlo dado lo que se prepara en Francia y lo que ocurrirá en Alemania con Schröeder.
 
Su momento de gloria fue fugaz y ahora despierta tras el batacazo franco-holandés al que seguirán el británico, el polaco, el danés, el luxemburgués y otros. ¿Cuanto tardará José Luis Perogrullo en lanzar alguna de sus frases más sonoras como, por ejemplo, España siempre apostó por una Constitución adecuada a los intereses de Europa?  Sigan atentos al televisor y, sobre todo a “El País”.

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