Menú
Santiago Abascal

Vox 'reset'

Hemos aprendido de nuestros errores. El sábado hicimos borrón y cuenta nueva. Vox 'reset'.

Ayer tuve el honor de obtener, junto con un nuevo equipo, la confianza mayoritaria de los afiliados de Vox con la más alta participación de los mismos desde que Vox fue concebido el pasado 16 de enero. La ilusión de aquel momento fundacional fue parcialmente frustrada para muchos votantes, que vieron cómo las expectativas electorales no se alcanzaban. Y aún se apagó más esa ilusión con el daño a la imagen de Vox provocado por algunos de sus principales dirigentes. Pero eso ya es cosa del pasado, porque esa criatura concebida hace nueve meses nació realmente este 20 de septiembre en la asamblea más participativa y unánime del periodo de gestación de Vox.

En dicha asamblea los afiliados pudieron elegir entre distintas opciones y pudieron por primera vez presentar candidaturas para dirigir Vox con un simbólico número de avales. En ese contexto netamente democrático, los militantes nos dieron el sábado un mandato nítido y claro, respaldado por el 91 por ciento de los mismos, el mandato de comparecer ante la sociedad española representando a una nueva derecha valiente y sin complejos, que no se avergüenza de defender la libertad de los españoles frente a la izquierda castradora de la misma y que no se asusta de defender nuestra unidad nacional ante las pretensiones separatistas y los discursos disgregadores de los viejos partidos; una derecha que no teme las etiquetas porque sólo teme no ser digna de sus votantes.

Anteayer quedó claro que el ruido en Vox, convenientemente amplificado por tres o cuatro saboteadores ayudados por los mismos medios que nos negaron el pan y la sal durante meses, era sólo el ruido de la democracia. Respecto a lo demás, mucho ruido y pocas nueces, porque el respaldo fue abrumador y emocionante.

Por eso somos conscientes de la gigantesca responsabilidad que hemos asumido con nuestros afiliados, con los 250.000 votantes de las europeas y con los millones de españoles que todavía no nos conocen pero que andan, ansiosos, buscando una esperanza.

Hemos venido para quedarnos. No para ser un partidillo, ni una bisagra que condicione la política de otros. Hemos venido para gobernar y para conquistar el poder en el menor tiempo posible.

No nos ponemos límites ni tiempos. Pero sí nos imponemos obligaciones; esfuerzo máximo, entrega total y sufrimiento. Vamos a defender a la España no defendida, a la España huérfana, a la España esquilmada y a la España honrada. Y vamos a recoger todas las banderas arrojadas al suelo por los acobardados y los acomodaticios. Nosotros sí vamos a enarbolarlas con fuerza para clavarlas en lo más alto. Y lo haremos con la máxima ambición, la de entrar por la puerta grande en el Congreso de los Diputados en 2015 para cambiar esta España que no nos gusta.

Tenemos sobrados motivos para no rendirnos en esta lucha. Tenemos un deber. Y apelando a ese deber nos emplazó el sábado José Antonio Ortega Lara: "Hagámoslo por España, hagámoslo por nosotros, pero sobre todo hagámoslo por nuestros hijos".

Por esa razón tan poderosa queremos aprovechar este primer día para hacer saber a todos aquellos que confiaron en nosotros que hemos aprendido de nuestros errores. En definitiva, que Vox hizo el sábado borrón y cuenta nueva. Vox reset.

Santiago Abascal, presidente de Vox.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura