Santo Padre:
Esperanzados con que su próxima visita pastoral a nuestra patria deje frutos de amor, libertad y reconciliación para todos los cubanos, nos dirigimos a usted nuevamente en nombre del Movimiento Cristiano Liberación haciendo votos para que así sea.
Como peregrino de la Verdad, humildemente le pedimos llegue a Cuba y abrace en especial a aquellos cubanos que están en prisión por causa de la justicia, a aquellos que son perseguidos por causa de la justicia, a aquellos que trabajan por la paz, la libertad y la justicia. Que envíe su bendición a todos los cubanos que desde la diáspora oramos y trabajamos por los derechos de la persona humana, la reconciliación y el progreso de nuestro pueblo, para que podamos regresar a nuestra amada isla luego del doloroso destierro al que hemos sido sometidos precisamente por causa de la justicia, por causa de defender la esperanza y la soberanía popular de los cubanos.
Santo Padre:
No queremos que quienes hoy someten a nuestro pueblo continúen marginándolo y negándole sus derechos. No queremos que una oligarquía rica continúe negando el progreso a nuestro pueblo. Queremos que los cubanos puedan decidir libremente para que se garanticen todos los derechos que por ser hijos de Dios tenemos, y que ningún poder sobre la tierra nos puede negar por más tiempo.
Santo Padre:
Queremos agradecerle su interés en el caso de Yosvani Melchor Rodríguez, hijo de Rosa María Rodríguez Gil, coordinadora del Movimiento Cristiano Liberación en Ciudad Habana, quien fuera devuelto a su casa luego de cinco años de injusto encarcelamiento. Ha salido de prisión bajo la condición de libertad condicional, no por haber sido amnistiado, perdonado o sobreseído su caso, si es que pudiéramos hablar de perdón por algún delito que no cometió y no se tratara, como en efecto así es, de una vendetta contra su señora madre por el trabajo que desde el Movimiento Cristiano Liberación y a favor de todos los cubanos ella realiza.
Le presentamos el caso de Ibars González, activista del Movimiento Cristiano Liberación que ha sido condenado a prisión domiciliaria por intentar ganarse el pan honradamente. Los casos de cientos de prisioneros políticos que permanecen en prisión por defender como activistas de la oposición civilista los derechos de los cubanos. El caso de más de 25.000 cubanos que legalmente, a pesar de la violencia y el acoso ejercido sobre ellos por parte de las fuerzas represivas del régimen, han solicitado un referendo para que se garanticen derechos reconocidos en la Constitución cubana pero son negados por el Gobierno cubano. El caso de millones de desterrados que permanecemos en el exilio sin poder regresar a nuestra patria porque el Gobierno cubano impide a los cubanos la libertad de salir y entrar libremente en su propio país.
No pedimos el aislamiento de Cuba, queremos que todos los cubanos nos integremos con respeto a nuestras diferencias en ese hogar cubano por el que trabajamos pacíficamente, que la civilización del amor deje de ser una utopía y se convierta en realidad para nuestro pueblo.
Santo Padre:
Que terminen la represión, la cárcel, el destierro y los asesinatos contra nuestro pueblo, que la solidaridad de la Iglesia con los que sufren sea un compromiso de los pastores de nuestra Iglesia cubana. No queremos revanchas perniciosas, queremos justicia que frene la impunidad de quienes desde el poder son el instrumento ciego del Mal.
Le rogamos que escuche nuestras súplicas, le invitamos a que se dirija a todos los cubanos pero sobre todo a quienes están en el poder para, que por el bien de nuestra nación, termine esta larga etapa de oscura noche sobre nuestro pueblo y renazca la Esperanza.
Que el pueblo pueda soberanamente expresarse y decida libremente sobre su presente y su futuro mediante un referendo y no se venda nuevamente el mañana de los cubanos en pactos y contubernios entre poderosos.
Si dentro de su agenda, comprendiendo lo ajustada de la misma, pudiera usted reunirse con nuestro coordinador nacional, Dr. Eduardo Cardet Concepción, con algunos de los líderes del Movimiento Cristiano Liberación y otros representantes de la pacífica oposición democrática cubana lo veríamos como un gesto de su parte que buscaría bendecir a todos los cubanos que trabajan por la justicia, la libertad, la reconciliación y la paz para nuestra Nación. Lo veríamos como el abrazo del Papa, de nuestro Pastor, que va en busca de Cuba y al encuentro de todos sus hijos.
Dios le bendiga, Santo Padre.
Respetuosamente,
Regis Iglesias Ramírez, portavoz del Movimiento Cristiano Liberación, y Michele Trota, representante del Movimiento Cristiano Liberación en Italia.