¿Tiene posibilidad de regenerarse el PSOE? No muchas, aunque tampoco nulas. Tantos años de “honradez” hacen mella. El grupo vasco que, con grandes sacrificios, está tratando de salvar el honor del partido, puede tener éxito, si sabe trabajar con empeño y habilidad; o quedar en un gesto testimonial como el de Besteiro, admirable, pero inútil.
¿Tiene posibilidades el PP? Mayores, seguramente, si es capaz de reaccionar a la altura de la crisis histórica que vivimos. Lo cual, de momento, no se percibe. Rajoy carece visiblemente de estrategia, siempre se queda a medias y sigue una línea en general claudicante, sin confianza en la ciudadanía ni capacidad para llegar a ella, con arranques momentáneos seguidos de mayores retrocesos.
El PP dispone, con todo, de líderes de otra madera, como Vidal Quadras o Mayor Oreja. Hace años Mayor Oreja ofreció la estrategia adecuada, que sus compañeros desatendieron: una ofensiva democrática para purificar al país de muchos “malos usos” basados en el incumplimiento de la ley, especialmente en Vascongadas y Cataluña. Ahora habría que modificar algunos aspectos, pero la orientación general es evidente: o se reafirma la democracia y la unidad de España, o el país degenera en un amasijo de “naciones” y cacicatos, abierto a toda convulsión.
Lo que desea la inmensa mayoría de los españoles está claro. Faltan todavía los líderes y organizaciones capaces de explicarles la situación y contrarrestar el influjo de los medios de masas dominados por la Alianza de los Infames. Todavía no es tarde.