En Franco para antifranquistas:
"Franco se domina a sí mismo y domina las cosas. Para él lo sustantivo es la persona y lo adventicio el hecho. Entre lo inextricable y peligroso, el Caudillo se mueve con increíble facilidad".
La adulación es evidente, pero tiene una parte de realidad: Franco tuvo que hacer frente a situaciones mucho más complicadas y peligrosas que ningún otro político español en dos siglos, y salió con bien de ellas. Ciertamente libró al país de la revolución, de la guerra mundial, de las guerrillas comunistas y superó el aislamiento internacional, situaciones todas ellas extremas y ante las cuales habría desfallecido o tomado las decisiones más erróneas cualquiera de los políticos españoles de estos siglos en que pueda uno pensar. Políticos por muy flojos, con contadas excepciones. Franco mantuvo el equilibrio en medio de los remolinos históricos de su época y salió indefectiblemente vencedor de todas las pruebas, aun si con alguna inevitables heridas.
La flojera de los políticos e intelectuales de hoy resalta en sus ridículas poses de desprecio u odio a Franco, en la retirada de honores con la que involuntariamente le rinden homenaje. En su sandez justifican su aversión proclamando que fue un dictador, como si la democracia se debiese a ellos, pobres diablos corruptos y retorcidos, que si en algo son expertos es en transformarla en demagogia.
**** Dos actitudes Si se fijan en las gasolineras, cada vez hay más que ponen sus indicaciones en inglés, sobre todo si son inglesas: Carwash, Shop, etc. Lo mismo ocurre en establecimientos ingleses, como Marks & Spencer cuando tenía su tienda en la calle Serrano de Madrid, o Galerías Preciados cuando, después de ser robada por el gobierno de Felipe González fue prácticamente regalada a un amigo de este, que la revendió, no recuerdo si por 40.000 millones de pesetas a una compañía inglesa (esto es algo más que los trajes de Camps). La compañía llenó aquello de indicaciones en inglés (Mothercare, etc.) En un vuelo interno de Oviedo a Madrid daban las indicaciones primero en inglés y luego en español. Protesté al encargado y me dijo que la compañía era inglesa y tenían aquellas órdenes. Está claro que los ingleses aprovechan su penetración comercial para penetrar al mismo tiempo con su idioma.
No conozco ninguna compañía española que haga lo propio, sino justamente lo contrario. Quien empezó con lo de shop y similares fue precisamente Repsol (Repshop) cuando uno de sus jefes creo que era el cantamañanas ilustrado Leopoldo Calvo Sotelo. Hace poco estuve en la torre del hotel que domina Benidorm: las indicaciones habladas en los ascensores se daban primero en inglés , ¡y eso que a Benidorm va sobre todo turismo español! Veo ahora Zara, en Serrano, y está llena de lo mismo...
Obviamente, yo no compraré nunca de Zara ni en sitios parecidos. Por supuesto, eso no sirve de nada, a menos que hubiera un movimiento de boicot que hiciera entrar en razón a esos serviles robaperas. Pero la inconsciencia e ignorancia de la propia cultura a que han llegado las actuales boyunas generaciones de españoles lo hace prácticamente imposible. Veo ahora el supuesto mapa grabado en una cueva de Navarra e interpretado así por una tal Pilar Utrilla: en inglés, naturalmente. El español no es idioma adecuado para la ciencia, ni siquiera para la seudociencia. Más aún, oigo a unas señoras hablar con entusiasmo de España... con una canción useña de fondo.
Hasta quienes se dicen "españolistas" ven todo eso natural, porque "no puedes negar que el inglés, hoy, es muy importante". Contra la estupidez, los mismos dioses son impotentes, decía Schiller.
**** Blog, Hegemon: "Lo que ha hecho la izquierda, la ETA, el PSOE etc., ha sido manejar la propaganda de forma magistral". No tanto. Parece magistral porque la contraria ha sido muy torpe. Y muy poco activa. "La distorsión de la verdad o la sustitución directa de esta por la mentira, es lo que les ha hecho fuertes". Discrepo: les ha hecho fuertes en unos casos la pasividad de la derecha y, en los casos en que esta ha sido más activa, su pesadez. No puede uno acusar al adversario de ser más espabilado y activo, y quien no sabe defender la verdad no tiene derecho a adjudicársela. El avance de Elisabeth, la edad de oro: ¿Alguien ha hecho en España algo parecido en sentido contrario? Falta talento y falta valor, esa es la realidad; pero entonces, ¿qué se gana con quejas? Las quejas todavía acentúan la miseria propia: la vuelven ridícula e indigna.
**** Hace tiempo puse en el blog la lamentación de un estudiante que llevaba forrado Los mitos de la guerra civil a la universidad, "porque, si no, enseguida te llaman facha". Los comunistas bajo el franquismo, llevábamos bien visibles libros de Marx, Engels, Marcuse etc. (eran legales), aunque el ambiente al principio no fuera favorable. Y el ambiente iba cambiando. He aquí una diferencia.