Me escribe un amigo:
Supongo que te has enterado del incidente en la mezquita de Córdoba con un grupo de unos 100 musulmanes extranjeros, que se pusieron a rezar en el interior de la mezquita por la tarde del Viernes Santo, a la vez que se celebraban unos oficios religiosos; los guardias de seguridad trataron de que desalojaran y se armó un follón con heridos de navaja, forcejeos, golpes y detenidos. Se trataba de un asalto perfectamente planeado y preparado, con teléfonos móviles, un clérigo principal que dirigía el rezo, etc.
Imagino que es inminente la aparición de políticos, publicistas, artistas, literatos y grupos diversos que "exijan" que se de a los musulmanes unos días y unas horas en la mezquita, alegando que lo contrario sería intolerancia, anti-multiculturalismo, derecha católica cavernaria, fascismo y falta de libertad religiosa. Saldrá también quien diga que resulta intolerable que sea el obispado de Córdoba quien manda en este asunto y que esto demuestra la urgente necesidad de denunciar el Concordato. Me temo que todo esto va a ocurrir y que en no mucho tiempo veremos el momento en el que, con asistencia de los líderes de la Alianza de Civilizaciones, ZP entre ellos, desde luego, embajadores de países musulmanes, clérigos musulmanes diversos y tutti quanti, los devotos de Mahoma hacen su primer rezo oficial en la mezquita, en un acto solemne, "histórico", etc.
También resulta que un grupo de españufos estuvo aplaudiendo a los invasores de la mezquita cuando estos salieron riéndose de la "represión" sufrida. Ahora un supuesto "Defensor (agresor más bien) del pueblo andaluz" pide construir en Córdoba otra mezquita con dinero público. Dinero que no es de nadie, como afirmaba la ministra aquella de "cultura". La mentalidad de las mafias y los ladrones.
El problema real está en que nadie reacciona con la dureza necesaria, y que gran número de personas está engañada por la demagogia del gobierno proislámico actual. Recomiendo una vez más las obras de Serafín Fanjul, y por otra parte he tratado la cuestión de Al Ándalus en Nueva historia de España, de la que reproduje aquí algunos textos, hace tiempo.
Por otra parte me comunican que el gobierno pro islámico, pro chekista, pro terrorista y pro corrupción de menores ha cerrado por fin el Valle de los Caídos, dentro de la guerra de nervios que mantiene para salirse con la suya. Tendrían que crearse más asociaciones que se encargaran de este problema en el triple sentido judicial, informativo e internacional. Aunque no sé si no será pedir peras al olmo. En definitiva, tenemos lo que nos merecemos, y es de esperar que sepamos merecer algo mejor que esta miseria.
--------------------------
**** Más de 30.000 menores fueron procesados en 2009 por distintos delitos. Esto es un subproducto de la "educación" socialista, encaminada a la corrosión de la familia.
**** Carrillo: "El PP puede convertirse en un peligro para la democracia". No puede, lo es, y un peligro muy grave: con Rajoy, ha liquidado la oposición, dejando abierto el paso para que Zapo y los suyos perpetren todas sus fechorías. Afortunadamente, Carrillo no es hoy un peligro, debido solo a su impotencia: no puede repetir Paracuellos, por ejemplo. Pero hace lo que puede.
--------------------------
1.- El Valle de los Caídos es uno de los monumentos más grandiosos, armónicos e integrados en el entorno edificados en el siglo XX en todo el mundo, y como tal uno de los más visitados. Construido sin coste para la Hacienda pública, por medio de donativos y loterías especiales.
2.- El monumento, alzado en recuerdo de la victoria del bando nacional en la Guerra Civil, pasó pronto a tomar carácter de reconciliación, al enterrarse en él restos de soldados de ambos bandos, algo muy poco usual entre los vencedores de una guerra. La reconciliación no parece haber sido aceptada por algunos círculos ni por el actual Gobierno, que viene hostigando a los monjes encargados de cuidar el lugar, privándoles de ingresos y cerrando con falsos pretextos el acceso a parte del monumento. Se ha hablado de anular su carácter religioso, de transformarlo en museo de la llamada "memoria histórica", y no han faltado incitaciones a volarlo.
3.- Como justificación de su actitud, el Gobierno y asociaciones financiadas con dinero público han divulgado que el Valle de los Caídos fue construido por 20.000 presos políticos en régimen de esclavitud, pésimas condiciones y elevada mortandad. Estos datos, como tantos de la "memoria histórica", chocan con la documentación hoy conocida. Esta documentación prueba que la mayoría de los obreros del Valle fueron libres; los reclusos --comunes e izquierdistas acusados de delitos-- trabajaron durante seis de los dieciocho años de la construcción, un máximo de 700 en algún momento y sin llegar a 2.500 en total; eran voluntarios, pues redimían hasta seis días de condena por día trabajado; cobraban sueldo normal y con vigilancia escasa; entre libres y presos hubo 14 accidentes mortales, número considerado bajo para una obra de tal envergadura. Tampoco está probado el que Franco quisiera ser enterrado allí, una decisión tomada por el rey Juan Carlos.
4.- Los españoles tienen derecho a conocer las pruebas en que se basan las versiones del Gobierno y sus afines, y estos el deber de ofrecerlas. De otro modo deberíamos concluir que la opinión pública sufre un nuevo y lamentable episodio del "Himalaya de mentiras", como definió el socialista moderado Besteiro o el liberal Marañón unas propagandas generadoras de odios que todos creíamos superados.
5.- Aun en el muy improbable caso de que tales pruebas existiesen, nunca justificarían unas actitudes que entrarían en una tradición desastrosa de destrucciones y saqueos de arte y bienes del Patrimonio Histórico Nacional como los ocurridos en la Guerra Civil. Por todo ello, los historiadores firmantes nos consideramos obligados a denunciar una situación que revive divisiones del pasado y que ningún país civilizado puede tolerar.