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A vueltas con Pa Negre
En una réplica a mi artículo sobre Pa Negre, Antonio Robles compara mi actitud con la de un fanático que rehusaba leer un documento “porque –decía—es un panfleto facha”. Afirma también: “Su negativa (la mía) a visionar la película es la esencia de la España cainita, del escapulario y la inquisición, de cualquier inquisición, roja o azul”. Esto me parece un poco exagerado. En uso de mi libertad puedo ver o no una película, incluso recomendar a otros que la vean o no (si alguno quiere hacerme caso). El asunto no va más allá. Y creo que no es lo mismo mi actitud que la del fanático mencionado. Para empezar, el tipo aquel se oponía a un alegato en favor de las libertades y de la legalidad, mientras que mi aversión al cine titiritero se debe en gran medida a su carácter muy ideologizado en el mismo sentido del fanático: progre, pro etarra, pornoide, antiespañol, etc. Además, se trata de un cine de ínfima calidad, facilón, tramposo y caricaturesco (no entro en si su técnica fotográfica es mejor o peor o si sus actores hacen con destreza sus lamentables papeles). No por prejuicio, sino por postjuicio, evito ese cine, y el comentario de Robles no me disuadió de ello en el caso de Pa Negre. Claro que alguna vez puede salir alguna obra decentilla, quién sabe si hasta importante, y yo me la perderé: qué remedio, porque no puedo dedicar mi tiempo a ver ese cine deleznable por si alguna vez suena la flauta.
En su réplica, Robles aclara mejor las cosas: la película, en su opinión, no pretende representar una época, sino un drama de degradación humana que podría situarse en cualquier tiempo. Él la ha visto y puede juzgar mejor que yo, desde luego, pero adelanto que la literatura y el cine de degradación humana me interesan poco. La realidad ya nos muestra a diario incontables ejemplos de tales ruinas, y los trucos cinematográficos para provocar tales o cuales emociones están todos muy vistos. Prefiero el cine de humor, aunque esto es una opción particular. Además, dudo de que la intención del autor no sea precisamente contraria a la que Robles le atribuye: sospecho que intenta retratar la España de la posguerra, “de la victoria, que no de la paz”, como decía un botarate, aunque no mal artista.
En cambio, si Robles cree que la película puede ser universal en el tiempo, en el espacio la encuentra muy centrada “en el solar ibérico y rural”, en “el cainismo de la España rural”, y no me convence que incluya a Cataluña –qué menos—en esa España. Tampoco me convence la cita de Luces de Bohemia, obra que convierte en héroe moral nada menos que al asesino de la calle Mayor madrileña: “Los ricos y los pobres, la barbarie ibérica es unánime”. Esto no son más que bobadas paletas de gente que creía conocer lo que ocurría en otros países y en el propio a través de cuatro tópicos, a veces sugestivos en el poema de Antonio Machado, pero topicazos al fin y al cabo. Como pretender, por poner dos ejemplos, que el gangsterismo de Chicago constituye el retrato más verídico de Usa, o que el genocidio de la Gran Hambruna irlandesa define de una vez por todas a Inglaterra.
Dice usted, don Antonio, que “no somos esclavos de nuestra ascendencia, sino guías de nuestra voluntad y dignidad”. Esto suena bien y hasta cierto punto es justo. Pero, nos esclavicemos o no, nuestra ascendencia es siempre un factor de enorme peso en nuestras vidas, pues nuestra voluntad no actúa en el vacío; y sobre la dignidad hay más de un concepto. Muy de acuerdo en sus palabras sobre el mal y la no inevitabilidad de la degradación incluso en circunstancias muy degradantes.
Espero que no se ofenda usted por estas observaciones. Puede que la película sea muy buena, sin duda lo es en los aspectos que usted resalta y en todo caso a usted le ha gustado mucho. Pero, por lo que a mí respecta y sin ir más allá, admito que La Colmena es una gran novela, incluso una película apreciable, aunque solo puede valorarse debidamente conociendo otros rasgos de la época y el oportunismo de su autor. Y con La Colmena tengo bastante.
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Gibraltar.
****Blog. La experiencia demuestra que Inglaterra nunca ha cedido nada ante invocaciones a la razón, el derecho y las buenas palabras. Solo cuando, por una u otra vía, sus abusos les salen costosos, puede retroceder. Por otra parte es obvio que en el caso de Gibraltar tenemos un gobierno entreguista y que Rajoy no lo sería menos. Y, lo que es más grave, la población está desinformada y desmoralizada sobre esa cuestión como sobre muchas otras. Por eso todo lo que se pueda hacer deberá hacerlo la ciudadanía mediante un movimiento cívico. Conviene recordar que el cambio de ambiente en las Vascongadas empezó con grupos muy pequeños y pequeñas manifestaciones que poco a poco tomaron envergadura. Y a las que los partidos procuraron llevar a la confusión, como ha ocurrido con los grandes movimientos de la AVT de Alcaraz. La tarea para los ciudadanos conscientes es informar y crear conciencia en torno al asunto, no divagar sobre lo que “debían” o “podrían” hacer politicastros como los que tenemos.
**La nación política española existe desde Leovigildo: una nación con un estado. La nación “nacionalista” (soberanía –teórica—de la nación), existe desde el siglo XIX. Obviamente, si definimos como “nación política” a aquella que tiene un estado no ya moderno sino contemporáneo, entonces no habría habido tales naciones en toda la historia anterior. Ni siquiera ahora, si nos ponemos a rizar el rizo.
** Menorqui: parece creer que hacer mejores mapas da derecho a un país a apoderarse de otro. Argumento novedoso, pero no admisible en el blog. Su entusiasmo por Usa resulta algo desmelenado.
**Franco también salvo muchos nazis y ayudó a Egipto en las guerras contra Israel, le deben de querer mucho allí. No todos los nazis eran criminales ni todos los conservadores ingleses bombardearon Dresde ni todos demócratas useños Hiroshima ni todos los comunistas rusos violaron a las alemanas. Y Franco no ayudó a ninguna agresión contra Israel. Por el contrario, no solo salvó a muchos judíos en la guerra mundial: también les ayudó a salir de Marruecos cuando la guerra de los seis días. No creo que los israelíes deban querer a Franco más de lo que Franco los quería, pero sí tienen motivo para el respeto y cierta gratitud hacia él.
**Algunos se empeñan en creer que Yugoslavia se desintegró porque así lo decidieron las grandes potencias y el Vaticano. Es ridículo. Se desintegró porque así lo quisieron los distintos componentes de Yugoslavia, y crearon una situación de difícil control en Europa. Las grandes potencias tuvieron que actuar a partir de esa realidad. Podían reconocer las nuevas naciones o garantizar la unidad que solo era posible a base de la supremacía serbia, y que no sería estable. Tampoco garantizarla, en realidad. Solo apuntalarla por más o menos tiempo.
****La pacifista Burrianes, belicosa con su ex amigo Gadafi. ¿Qué le ocurre? Pues que quiere hacer méritos electorales engañando a los ilusos. ¿Y por qué no va ella voluntaria a la cabeza, con todo el gobierno detrás? Por dar ejemplo, más que nada. El país se lo aplaudiría.
****Rajoy anuncia un gran proyecto nacional. Ya lo conocemos: “la nena angloparlante”. Nunca renunciará al camelo. Empieza por declarar que el ilegal estatuto catalán de estado asociado es intocable. Como que lo ha imitado en Valencia o en Andalucía. Sabe que hay millones de ilusos y desinformados abhelantes de que los estafen.
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Diálogos pastoriles (anterior, 7 de febrero)
APARICIO.- Permitidme, caros amigos, intervenir en tan docto cuanto sugestivo debate. Opino que juzgáis el dinero desde un punto de vista unilateral, a la par que superficial. Es cierto que mediante el dinero medimos el precio de las mercancías y que, si solo fuera eso, todo estaría claro. Mas observad, por favor: podemos definir el dinero, en principio, como una mercancía que sirve para comprar y vender otras mercancías. Pero la mercancía se compra y se vende. ¿Acaso se compra y se vende el dinero? ¿Con qué se compraría o vendería? ¿Con supradinero? Eso no existe.
SIMPLICIO.- Cuando yo trabajo por un salario, ¿no estoy comprando dinero con mi esfuerzo? Cuando vendo una vaca ¿no estoy comprando dinero?
APARICIO.- En cierto modo es así, en efecto. Pero nadie vende dinero, porque ¿qué recibe a cambio?
SULPICIO.- No hay tal: ¿acaso el usurero no te vende dinero? ¿Y con qué te lo cobra? Con más dinero.
APARICIO.- ¡Ah, menudo lío! Pero tendréis que admitir que el dinero es una cosa muy rara.
SALICIO.- Y tanto. Compramos una mercancía cualquiera y la utilizamos a nuestra voluntad, nos hacemos dueños de ella. Pero parece como si el dinero nos utilizara a nosotros, como si gobernase nuestra voluntad. No solo mide el precio de las mercancías, convierte todo en mercancía: la libertad, la dignidad, el valor, el sexo, la familia… Todo ello puede reducirse a un cálculo de coste y beneficio. Todo lo compra, todo lo mide, a todo pone precio ¿Quién no se arrodilla ante el dinero? Ha sustituido a los dioses. Cuando Moisés bajó del Sinaí con las tablas de la ley, vio como el pueblo se había volcado en la adoración del becerro de oro. ¿Y qué hizo? Esto es muy misterioso. Rompió las tablas de los Diez Mandamientos, que contenían valores universales y la alianza de Dios con Israel. Y Dios, enfadado, sustituyó los mandamientos anteriores por otros diez, en las correspondientes tablas, que casi nada tenían que ver con los anteriores.
FABRICIO.- Carajo, eso no me lo enseñaron en el talego.
SALICIO.- Pues fíjate en los nuevos mandamientos: Primero: no hagas alianzas con los pueblos de la Tierra Prometida y destruye sus dioses y sus altares y no te mezcles en matrimonio con ellos. Segundo: no te postres ante dioses extraños, porque el Señor es un Dios celoso. Tercero: no hagas imágenes de divinidad alguna en metal fundido. Cuarto: guarda la fiesta de los ácimos. Quinto: todos los primogénitos son míos, animales que debes sacrificar e hijos que debes rescatar. Sexto: trabajarás durante seis días y el séptimo descansarás, incluso en tiempo de la siega. Séptimo: al comenzar la siega del trigo, harás la fiesta de las semanas y al final, la de la cosecha. Octavo: todos los varones se presentarán ante el Dios de Israel tres veces al año. Noveno: si cumples con la presentación tres veces al año, arrojaré de ti a las naciones y extenderé tus fronteras y nadie intentará apoderarse de tu tierra. Décimo: no ofrezcas juntos el pan con levadura y la sangre que sacrifiques ni conserves para el día siguiente nada del sacrificio de la pascua; lleva al templo lo mejor de los primeros frutos de la tierra; no cuezas el cabrito en la leche de su madre.
SIMPLICIO.- ¡Cuántas cosas has estudiado, amigo Salicio, y nosotros convencidos de que, enamoradizo, solo sabías tocar la zambomba!
FABRICIO.- Todo eso está muy bien, ¡oh Salicio! Pero dime a qué viene ahora ese cuento.
SALICIO.- Es una pequeña digresión, camaradas. Una reflexión que me hago. ¿No habremos sustituido a los dioses por un dios único llamado Dinero? Y de paso la Biblia habla de dos alianzas muy distintas con el pueblo de Israel. No sé cómo interpretarlo.
SULPICIO.- ¡Ah, queridos amigos!, ¡cómo damos vueltas al asunto y saltamos de un lado al otro, de una rama a otra, que si galgos, que si podencos, mientras la crisis se cierne sobre nuestras cabezas cual galerna desatada!
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Lead:
Me llega esto por e-mail:
Estas son las cifras de la "odiada" Iglesia Católica:
· 5.141 Centros de enseñanza ; 990.774 alumnos. (Ahorran al Estado 3 millones de euros por centro al año)
· 107 hospitales (Ahorran al Estado 50 millones de euros por hospital al año)
· 1.004 centros; entre ambulatorios, dispensarios, asilos, centros de minusválidos, de transeúntes y de enfermos terminales de SIDA; un total de 51.312 camas (Ahorran al Estado 4 millones de euros por centro al año)
· Gasto de Cáritas al año: 155 millones de euros (salidos del bolsillo de los cristianos españoles.)
· Gasto de "Manos Unidas": 43 millones de euros (del mismo bolsillo)
· Gasto de las Obras Misionales Pontificias (Domund): 21 millones de euros (¿Imaginan de dónde sale?)
· 365 Centros de reeducación para marginados sociales: ex-prostitutas, ex-presidiarios y ex-toxicómanos; 53.140 personas. (Ahorran al Estado, medio millón de euros por centro)
· 937 orfanatos; 10.835 niños abandonados. (Ahorran al Estado 100.000 euros por centro)
· El 80 % del gasto de conservación y mantenimiento del Patrimonio
histórico-artístico. (Se ha calculado un ahorro aproximado al Estado de entre 32.000 y 36.000 millones de euros al año)
A todo esto tenemos que sumar que casi la totalidad de personas que trabajan o colaboran con Manos Unidas, Cáritas, etc… son voluntarios 'sin sueldo' (aunque a algunos les extrañe es cierto, hay personas que trabajan por los demás sin pedir a cambio un salario), realizando su labor para ayudar a los demás sin pedir nada a cambio. ¿En cuánto podríamos cuantificar su trabajo?
Esta es la razón por la cual el Estado sigue dando algunas ayudas a la Iglesia Católica, por que le sale muy, pero que muy barato.
Lo asombroso es que nadie (o muy pocos) saben de este ahorro es esencial para que la economía española 'vaya bien...'.
Como contrapartida
¿Cuántos comedores para indigentes ha abierto CC.OO.? ¿Cuántos hospitales para enfermos terminales y de SIDA mantiene abiertos UGT? ¿A dónde puede ir un necesitado a pedir un bocadillo a la sede del PP? o ¿a la del PSOE? o ¿a la de IU?...
Pues todos estos viven de nuestros presupuestos...
Reenviemos este artículo para que llegue a quienes critican injustamente a la Iglesia por cualquier motivo
¿Por qué nos vamos a avergonzar de nuestra Iglesia?
Nos sentimos orgullosos de ser católicos
¿POR QUE NO SE DA PUBLICIDAD A TODO ESTO EN LA PRENSA; RADIO Y TELEVISIÓN?
Fíjense en el término “ahorro”. Cualquiera de estas obras, gestionada por las instituciones gubernamentales, en especial socialistas, se convertiría en un foco de derroche y corrupción.