El escrutinio del trabajo de los representantes políticos es una práctica arraigada en las democracias de nuestro entorno. En estos países, organizaciones de la sociedad civil se esfuerzan por dar a conocer qué hacen sus señorías: el sentido de sus votos, sus iniciativas y sus niveles de asistencia a los plenos. Gracias a esta práctica, las elecciones obligan a aquellos representantes que se presentan a la reelección (o a otros puestos de responsabilidad) a tener que justificar el historial de su actividad.
Este mismo trabajo se hace a nivel europeo. Desde 2004, VoteWatch Europe controla la actividad de todos los eurodiputados. A través de su página web, cualquiera puede teclear el nombre de un eurodiputado y encontrar una ficha con su actividad parlamentaria.
Esta es la ficha de la actual cabeza de lista del PSOE al Parlamento Europeo, Elena Valenciano. Valenciano fue eurodiputada entre 1999 y 2008. No agotó la legislatura europea –que acababa en 2009– porque en marzo de 2008 fue elegida diputada por Madrid en las elecciones generales españolas. Al no haberla agotado, no aparece en los rankings de la web.
Dicho esto, la ficha de Valenciano evidencia que su asistencia a los plenos del Parlamento Europeo fue extraordinariamente baja: del 69%. Este porcentaje le situaría en el puesto número 723 de un total de 777 en el ranking de asistencia. Sería el eurodiputado español –del total de 54– que menos asistió a los plenos. El eurodiputado español que aparece más bajo en el ranking publicado es Luis Herrero. Si Valenciano hubiese sido incluida en la lista, estaría 25 puestos por debajo de Herrero.
Alguien podría argumentar que fueron las responsabilidades de Valenciano o su participación en la campaña electoral española lo que le forzó a reducir su asistencia a los plenos europeos. Esto no es excusa. Así lo demuestra la comparación con la persona que ocupó su mismo puesto (el 5) en la lista electoral del PP y que casualmente también fue elegida diputada nacional por Madrid en las elecciones generales de 2008: Ana Mato. Mato asistió al 83% de los plenos europeos. Ella tampoco sale en el ranking por no haber agotado la legislatura. Pero si saliese estaría en el puesto número 562, es decir 161 puestos por encima de Valenciano. Valenciano no fue a los plenos y no cumplió con su deber como representante de los españoles ante las instituciones europeas simplemente porque no quiso.
Ojalá alguien le pregunte a Valenciano en una próxima entrevista:
Dña. Elena, si "Europa no es el problema sino la solución", si tan convencida está Ud. del proyecto europeo, si cree que los españoles deben confiar en Ud. para representarles en Europa, ¿por qué no asistió a uno de cada tres plenos del Parlamento Europeo entre 2004 y 2008?