Menú

La moción de censura, una necesidad moral

Contrariamente a otros, yo creo absolutamente necesaria esta moción de censura de Vox, ante la evidencia de que nadie más la iba ni la va a presentar.

Desde que nació, Vox, otra torpeza más de un PP convertido en "pequeño Gran Hermano" de la derecha por Mariano Rajoy y sus ordenanzas, fue encamisado en el calificativo de "extrema derecha" por quienes así consideran a todos los que no piensan como ellos, esto es, la izquierda social-comunista. Pero que el PP y Ciudadanos se sumen al linchamiento de una fuerza política legal que defiende la Constitución, la Monarquía, la democracia y la Unión Europea, con los matices que se quiera, es decepcionante.

Los gerifaltes de Podemos, sostenidos por el PSOE, atacan la Constitución, derruyen la Monarquía y la Transición, socavan la democracia y terminan con ella en su propio partido, prefieren las uniones bolivarianas a la UE y, por si fuera poco, escrachan, atosigan e incluso pegan a los militantes de otros partidos sin que nadie diga nada. Y, oigan, son parte de este Gobierno sin que nadie se rasgue las vestiduras ni se atreva a elevar la voz. Pero con Vox, leña al mono, que es de goma.

Sabemos que la moción de censura que Vox va a presentar este mes no va a triunfar políticamente. Se acusa a sus responsables de corromper el instrumento legal, como si no hubiera habido otras en el pasado que tampoco iban a conseguirlo. Se culpa a sus dirigentes de "salvar al soldado Sánchez", en la suposición de que tal iniciativa potenciará aún más el ordeno y mando de un taimado PSOE que, quiérase o no, ha logrado generar crisis y abrir boquetes en casi todos los partidos de su coalición (Podemos, PDeCat, Esquerra, IU, salvo el PNV, por ahora). Incluso ha picado en Cs y en el PP. Pero los adivinos de la realidad explican que nadie tiene responsabilidad en la continuidad de esta farsánchez sino Vox.

Llevamos viviendo el himalaya de mentiras de este Gobierno desde el 1 de junio de 2018. Desde una campaña electoral totalmente falsa –recuerden cómo su ahora vicepresidente Iglesias quitaba el sueño o cómo Pablo Casado destacó diez de las mentiras electorales de Sánchez en el pleno de investidura– a una gestión de la pandemia de covid-19 que ha desconcertado y perjudicado a millones de españoles, estamos expuestos a una consternación intelectual y ética causada por el alud de dobleces, trolas, falacias, paparruchas, calumnias y estupideces que se nos ha venido encima.

Contrariamente a otros, yo creo absolutamente necesaria esta moción de censura de Vox, ante la evidencia de que nadie más la iba ni la va a presentar. ¿Alguien cree que PP y Cs iban a hacerlo? En el caso de Cs, ya se ha visto su deriva. En el del PP, ¿alguien supone que iba a aceptar la presencia de Vox en tal movimiento parlamentario? No. Por tanto, gracias a Vox los ciudadanos españoles tenemos una oportunidad para debatir qué ha pasado y pasa en España. Tal vez los medios de comunicación afines a unos y otros traten de silenciar lo que va a decirse y hacerse en el Congreso. Pero hoy, gracias a las redes sociales, tal intento es imposible.

Una moción de censura es una exigencia de responsabilidades al Gobierno de una nación ante una situación de extremada gravedad. Lo que ocurre en España desde hace dos años debe ser demostrada y contundentemente compendiado, ordenado, subrayado y proclamado, y todo ello debe ser hecho en el Parlamento. Los ciudadanos necesitamos, por moralidad política e interés inmediato, que va desde la salud a los ERTE, saber qué ha pasado en estos dos años, y muy especialmente durante la pandemia del coronavirus. Es conveniente conocer la crítica al Gobierno, la defensa del Ejecutivo y saber dónde está cada cual.

Además, necesitamos esperar un futuro más razonable y decente en una Europa y una España comunes; como se ha visto, cada nación y cada región han ido por su cuenta en casi todo. Por ello, necesitamos escuchar una propuesta de regeneración, no sólo de cambio político, y tener pistas sobre la estrategia para conseguir que la España democrática nacida de la Transición no sea dinamitada definitivamente.

O sea, aunque no vaya a conseguir la caída del Gobierno, esta moción de censura puede iluminar la construcción de un camino más recto para una España más digna que no cierre por la incompetencia de un Gobierno vergonzoso que puede empeorarlo todo. Moralmente, la necesitamos.

Temas

comentarios

Servicios

  • Radarbot
  • Libro
  • Curso
  • Alta Rentabilidad