Chacón es un apellido famoso en el cante jondo y grande andaluz. Don Antonio Chacón es el más importante de todos sus portadores. El pontífice del cante grande no nació en Almería, sin embargo, sino en Jerez de la Frontera. La Chacón, como la llamó José Bono, ya dio un primer cante cuando contrató a un artista del flamenco por 90.000 euros y una sola noche. Pero entonces no sabíamos que tenía media alma andaluza. Luego, campaña electoral de por medio, nos enteramos de que sí, que ella era de los Chacón de Olula del Río, de Almería, de Baltasar Chacón y familia. Además de otros cantes compuestos por su marido, el autor preferido del olvidable Zapatero, ahora acaba de salir al escenario en Andalucía para recordarle a "mimitos" Rubalcaba que le queda menos tiempo de mando en el PSOE que el que le queda a un caramelo a la puerta de un colegio.
Me refiero, claro está, a la situación del PSOE andaluz que, indudablemente, ha sufrido el vuelco más espectacular que se recuerda en su historia y en menos de tres años. De ser un partido perfectamente controlado por el eterno Manuel Chaves, el candidato a palos de 1990, ha pasado en un santiamén a ser un partido dominado ya por José Antonio Griñán, más próximo a la Chacón que a Rubalcaba, y que, tras su resultado salvavidas de las elecciones andaluzas, ha aprovechado la tabla que lo salvó del naufragio para romperle el espinazo al viejo PSOE andaluz amamantado en el felipismo clásico y sus derivados. El resultado práctico de esta metamorfosis sobrevenida es la victoria de la generala Chacón en muchos de los congresos provinciales que se están celebrando entre este fin de semana y el siguiente.
Repasemos. Incluso en Sevilla, donde parecía que los clásicos iban a imponerse, el tándem Chacón-Griñán ha sacado un 65 por ciento de los delegados que irán al próximo congreso regional. Esto es, el famoso José Antonio Viera, entrenador del caso de los ERE, ha perdido el partido y su horizonte penal no dispondrá de la piedad del poder de su equipo. En Málaga, el "cante" chaconiano ha sido de casi el 80 por ciento. En Almería, el poder de la Junta en manos de Griñán y de la marca Olula ha convencido al 73 por ciento. En Cádiz se librará una encarnizada batalla, pero el clan de Alcalá, pro Chaves, está en descomposición. En Granada y Huelva, el arranque de la Chacón ha triunfado con ovaciones tipo húngaro. Queda Córdoba, nada lejana y menos sola donde Griñán mezcla las salsas. Sólo en el plateado Jaén de Machado, Manuel, ha resistido como un zorro Zarrías que le ha dicho a la Chacón que los olivos de la tierra los ha levantado él y que así será por tiempo incalculable.
Resumiendo, el congreso andaluz del PSOE dará a los cuatro vientos un cante de la Chacón que afectará al tímpano de Rubalcaba. Al tiempo.