Fernando Maura publica hoy en Libertad Digital una réplica a mi artículo sobre "El hundimiento de la galera magenta" para desmentir que él hubiera participado en mi defenestración de UPyD. Puede desmentirlo cuantas veces quiera y tendrá razón porque yo, en mi artículo, no le atribuí semejante actividad sino otra muy distinta, más bien menor, propia de palmeros segundones, cual es, y cito textualmente, "la justificación pública de la defenestración".
Lo hizo, en efecto, en su blog de aquella época en un artículo que se publicó en julio de 2009, acerca del cual me advirtieron varios amigos y donde tuve ocasión de releer la retahíla de argumentos falaces, cuando no de mentiras puras y duras, que por aquella época se vertían en UPyD sobre mí. Lo cierto es que no me esperaba tal actitud de Fernando Maura, al que acompañé un mes y pico antes a la totalidad los actos de su campaña electoral en Madrid para presentarle ante unos electores que lo desconocían todo de él. Siempre he creído que es bueno ser agradecido, aunque ciertamente nunca he exigido a otros tal actitud.
Por tanto, me ratifico en mi afirmación de que Fernando Maura participó en la justificación pública de mi defenestración en UPyD allá por el mes de julio de 2009. Es cierto que, en mi favor, sólo tengo mis recuerdos -y, por cierto, los de unos cuantos compañeros de aquella época que así me lo han manifestado en las últimas horas y se lo han dicho al propio Maura- y mi palabra, pues no puedo aportar la prueba de aquel artículo, toda vez que su rastro ha desaparecido del blog en el que se publicó.
¿Cómo ha ocurrido esto último? Francamente, lo desconozco, aunque supongo que Fernando Maura tendrá la respuesta. Ya sé que en su muro de Facebook ha retado a que se le cite el post de marras, advirtiendo seguidamente que "de lo contrario, quizás sean otros los que deban callar". Veo que Maura ha acabado convirtiéndose en un epígono de aquel Willi Münzenberg, el amigo de Lenin que, como señaló su biógrafo Stephen Koch, acabó organizando su vida -y la de muchos otros- para "mentir por la verdad". A Maura esto le ha procurado, hasta ahora, buenos rendimientos en UPyD, donde logró ascender hasta su Consejo de Dirección y su Consejo Político, amén de obtener la sinecura del Parlamento Europeo. Y a partir de ahora, cuando “UPyD está acabada como proyecto político”, según declaró a Onda Cero, y “el futuro es Albert Rivera”, según dijo en Libertad Digital, tal vez quiera que su emulación de Münzenberg siga siéndole de provecho.