Menú

Hay que liberar Mosul. ¿Y después qué?

¿Aprenderá EEUU la lección del pasado o cometerá el mismo error por tercera vez?

¿Aprenderá EEUU la lección del pasado o cometerá el mismo error por tercera vez?

Recientemente, tanto el secretario de Defensa, Ashton Carter, como el presidente, Barack Obama, han hablado sobre la ofensiva en curso para recuperar Mosul, la mayor ciudad en manos del Estado Islámico (ISIS, EIIL, Daesh). "Mi expectativa es que para finales de año hayamos creado las condiciones para la caída de Mosul", declaró Obama a CBS News.

Dejemos de lado el acierto de ir siempre anunciando el próximo objetivo. Sólo una semana después de que Obama dijera que el conflicto libio –concretamente, la falta de planificación ante lo que vendría después– ha sido el peor error de su presidencia, el inquilino de la Casa Blanca y Carter parecen determinados a repetirlo.

Desde luego, hay que hablar sobre la mejor manera de ayudar a las fuerzas iraquíes y kurdo-iraquíes en su lucha por recuperar Mosul. Pero no parece que haya demasiada discusión sobre cómo gestionar lo que sucederá posteriormente. Después de todo, la naturaleza de la lucha contra el ISIS nos dice que no habrá una batalla decisiva; simplemente, el ISIS irá haciendo mutis hasta que vea la oportunidad de retornar con fuerza. Y esa oportunidad puede presentarse rápidamente: los peshmergas kurdos han empezado a hacer operaciones de limpieza étnica en las afueras de la ciudad, y el liderazgo kurdo no oculta sus intenciones de hacer lo propio en buena parte de la propia ciudad. Por otro lado, incluso si el Ejército iraquí y las milicias chiíes (y como consecuencia las suníes) actuasen con contención, los medios sectarios suníes clamarían que cada agente del ISIS que capturen sería en realidad un inocente civil suní. Ramadi también sirve de muestra. Numerosas familias han vuelto sólo para encontrar que el ISIS había minado sus hogares; muchos han muerto por ello.

Entrar en Mosul es meterse en el avispero. Ha llegado la hora de que la Casa Blanca, el Pentágono y la prensa dejen de presentar la liberación de la ciudad como una obra de un solo acto. El hecho es que será un proceso que llevará meses, y el empeño por reconstruirla y reintegrarla a Irak insuflará nueva vida al Estado iraquí. Quizá Obama y Carter puedan explicar cómo conciben la implicación de los peshmergas y las fuerzas iraquíes en la pacificación de Mosul, y los costes de la participación de los primeros. Si precisan de la fuerza aérea norteamericana en sus operaciones, ¿será cosa de meses o de años? Si la misión va a contar con asesoría norteamericana o con fuerzas especiales norteamericanas, ¿cuánto durará tal implicación? ¿Cuántas tropas cree el Pentágono que serán necesarias para asegurar la ciudad, y durante cuánto tiempo? Si se precisa de contingentes norteamericanos, ¿qué apoyo necesitarán, y precisarán autorización para el uso de fuerza militar?

No nos confundamos: cuando el Estado Islámico se halle a la defensiva en el seno de Mosul, ese será un gran día; pero será el fin del principio más que el principio del fin.

Si una pobre planificación lastró la ocupación inicial de Irak y la campaña libia, ¿aprenderá EEUU la lección del pasado o cometerá el mismo error por tercera vez?

Temas

En Internacional

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Alta Rentabilidad