No creo que los asesores de Carmen Chacón estén pasando un mal rato por la decisión de los compañeros socialistas catalanes de prescindir de los servicios mitineros de la señora ministra. Todo lo contrario, el sentir debe moverse entre un "menos mal" y otro "dónde hay que firmar". Porque aunque de la señora Chacón se puede pensar que, como dijo Duran i Lleida, "Rubalcaba le da mil vueltas", la verdad es que no se puede negar que ha introducido en la política española cierto grado de profesionalidad. Calcula sus pasos, sus intervenciones, se deja asesorar, utiliza bien los medios públicos y privados –ambos a su servicio– y no hay que ser una flecha para intuir que de aquí a las primarias la ministra va a desaparecer. Y a la vista de las encuestas y de lo azulón que puede quedar el mapa autonómico y municipal, lo mejor es no desgastarse. Cuando pase el huracán se concierta una entrevista superbuena y en profundidad con Ana Pastor, y se organizan un par de viajes en el Hércules para pasar revista a las tropas, que sirvan de excusa para abrir el Telediario de Pepa Bueno, y la maquinaria vuelve a estar en marcha.
Y si eso es predicable a nivel general, en Cataluña con más motivos. Se puede pensar que la dirección del PSC está formada por una colección de ingratos, pero eso supondría aceptar que el PSC tiene actualmente una dirección. El PSC es un solar similar al que quedó después de lo del Carmelo, en el que cada uno va hacer lo que pueda y después ya veremos. A Hereu no le salva ni que se presente solo, y los alcaldes que tienen posibilidades no necesitan de su partido para revalidar su mayoría absoluta; es más, si la gente se puede olvidar durante un tiempo de que son socialistas mejor les irá. Y no sólo han prescindido de Chacón, sino que en la imprenta han hecho desaparecer de forma misteriosa cualquier referencia al PSC. Añadan a todo ello la posible pérdida de la diputación de Barcelona, la desbandada del sector nacionalista y la polémica ésta que tanto gusta en los medios catalanes sobre el Fondo de Competitividad, que es una nueva modalidad del "Espanya ens roba"; aunque en este caso, vista la posición del PP, ha derivado en un "Zapatero ens roba".
Chacón debe estar pensando que si no quieren saber de ella en esta campaña, pues "a bodes em convides", que traducido es algo así como que si no me queréis, pues de mil amores, compañeros y compañeras.