
Rajoy confirma la negociación... y el pacto
Supongo que a nadie le quedará duda, después de escuchar a Rajoy (que ofrece diálogo a Mas; que ha dado por buenos los resultados inventados por la Generalidad; que ha confirmado las reuniones secretas de negociación y que no va a tomar ninguna medida política contra quienes se han saltado la Ley)... a nadie le quedará duda, digo, de que la consulta del domingo fue pactada entre PP, CIU y el PSOE.
Y repito el análisis que hice el lunes con respecto a los datos proporcionados por la Generalidad: "¿Por qué, pudiendo inventarse los resultados que les salieran de las narices, se los han inventado tan modestitos?". Pues porque lo que buscan PP, PSOE y CIU es hacer que los españoles acepten como inevitable una reforma confederal de la Constitución, pero sin dar alas a quienes reclaman una Declaración Unilateral de Independencia. Y los resultados (ficticios) que han anunciado son los necesarios para que Artur Mas saque pecho, pero bajándole los humos a los que sí son independentistas reales. De ese modo, el PSOE tiene margen para ofrecer reformas constitucionales, a las que luego el PP se sumaría con una simulada resignación.
Ese ha sido el objetivo desde siempre: por eso el Gobierno ha financiado con generosidad el proceso separatista, en vez de intervenir las cuentas de una Generalidad en quiebra; por eso ha renunciado a hacer uso del artículo 155 de la Constitución, previsto para cosas bastante menos graves que la que hemos vivido el domingo; por eso el Gobierno no ha impedido la celebración de la consulta, ni va a castigar a quienes han incumplido, para celebrarla, las resoluciones del Tribunal Constitucional.
Supongo que a nadie le quedará duda de que las querellas anunciadas por la Fiscalía contra Artur Mas no van a ser otra cosa que una simple farsa. Una farsa que, además, se usará para reforzar a Mas ante los votantes catalanes.