Poca gente te conoce mejor que tu mujer. O al menos es lo que uno esperaría que sucediera.
Siguiendo con el tema de ese pedazo de fundamentalista llamado Jamal Ahmidan El Chino, una de las evidencias que la versión oficial ha presentado de su carácter de "cerebro" o "impulsor" de los atentados es el hecho de que en Leganés aparecieron dos textos manuscritos en árabe, atribuidos a Jamal Ahmidan. Se trata de sendos borradores de comunicados.
El primero de ellos corresponde al texto del vídeo de reivindicación encontrado el 13-M en una papelera cercana a la mezquita de la M-30. El segundo documento es un primer borrador del texto que luego, manuscrito en su versión definitiva por El Tunecino, se enviaría el 3 de abril al periódico ABC.
¿Cómo se han atribuido esos dos documentos a Jamal Ahmidan? Lo que uno esperaría es que se hubiera realizado algún tipo de prueba grafológica, pero no. La atribución de esos dos documentos a Jamal Ahmidan se hizo enseñándole a su mujer (la testigo protegido R-22) una serie de documentos en árabe intervenidos en Leganés y en la C/ Villalobos y pidiéndole que identificara aquéllos en los que reconociera la letra de Jamal Ahmidan. De este modo, la mujer de Jamal identificó 7 documentos, tres de ellos de la C/ Villalobos y los otros cuatro de Leganés. Entre éstos se encontraban los dos borradores de comunicado.
La Policía se ofreció amablemente al juez Del Olmo para verificar con pruebas grafológicas las identificaciones realizadas por la mujer de Jamal. De hecho, en uno de sus escritos le dice a Del Olmo que ya se han encargado los informes grafológicos correspondientes. Pero el sumario se cerró y de esos informes ya no volvió a saberse nada. Colorín, colorado.
Hay una excelente razón para que no se volviera a saber nada de esos informes grafológicos. Al traducir los documentos identificados por la mujer de Jamal Ahmidan, resulta que los tres que correspondían a la C/ Villalobos son cartas. Y ninguna de las tres cartas estaba escrita por Jamal Ahmidan: una la firmaba un tal Said, otra la firmaba un tal Sada y la tercera la firmaba una tal Latifa. Como se ve, la mujer de Jamal consiguió un auténtico pleno al quince a la hora de identificar la letra de su marido. Obviamente, las identificaciones que hizo referidas a los documentos de Leganés (y, en particular, a los dos comunicados) tienen el mismo valor que un euro de madera.
Se ve que la muchacha no conocía mucho la letra de su marido. Al menos la letra árabe.
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El bloguero pravda detectó hace un par de días otra falsificación en el informe de conexiones telefónicas de Abdelkader Kounjaa que la Policía entregó al juez Del Olmo. Además de sustituir el teléfono de un policía por el del inspector Parrilla, metieron una llamada de clavo de Yousef Ahmidan a Abdelkader Kounjaa.
La verdad es que la deducción de pravda fue un tanto precipitada, porque en la noticia publicada en LD sólo habíamos incorporado el listado de llamadas recibidas por Abdelkader Kounjaa desde teléfonos que no son de Amena, pero el sumario incorpora otro listado de llamadas recibidas desde teléfonos Amena, en donde pudiera encontrarse la llamada de Yousef Ahmidan. Sin embargo, habiendo comprobado ese segundo listado, la llamada de Yousef tampoco aparece ahí, o sea que, en efecto, la metieron de clavo.
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Importante también la anotación que hacía el otro día Edmundo: los tedax disponían de un cromatógrafo de gases, según declaró el comisario Carlos Corrales en el juicio. Pero entonces, ¿por qué la tedaxa se dedicó a hacer los análisis con un cromatógrafo de capa fina, muchísimo más pedestre? ¿O por qué no repitió luego los análisis con su cromatógrafo de gases, dado que no había obtenido (según nos dice) resultados concluyentes?
¿O sí que hizo algún análisis con el cromatógrafo de gases?
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Y hoy destapa Antonio Rubio en El Mundo una importante noticia: el agente Flórez no solicitó su baja en el CNI en febrero de 2004, sino que lo hizo el 12 de marzo, al día siguiente de los atentados.
Realmente curioso, teniendo en cuenta que, entre el 11-M y el día de las elecciones, el espía presuntamente traidor se dedicó a ayudar a su mujer a realizar un vídeo de intoxicación contra el Gobierno de Aznar.
Como diría Hamlet, algo huele a perdiz podrida en Dinamarca.