Editorial del programa Sin Complejos del sábado 12/1/2013
María Begoña Urroz Ibarrola, de 1 año y medio. Asesinada en San Sebastián el 28/06/60, al hacer explosión una bomba que los terroristas pusieron en la consigna de la estación de ferrocarril de Amara.
José María Piris Carballo, de 13 años. Asesinado en Azcoitia el 29/03/80, al hacer explosión una bomba que los terroristas habían colocado dentro de una bolsa de deporte.
Alfredo Aguirre Belascoain, de 13 años. Asesinado en Pamplona el 30/05/85, al hacer explosión una bomba trampa que los terroristas había colocado en un portal.
Daniel Garrido Velasco, de 14 años. Asesinado en San Sebastián el 25/10/86, al hacer explosión una bomba que dos terroristas que iban en moto dejaron sobre el techo del coche donde viajaba en compañía de sus padres.
Sonia Cabrerizo Mármol, de 15 años; Susana Cabrerizo Mármol, de 13 años; Silvia Vicente Manzanares, de 13 años, y Jorge Vicente Manzanares, de 9 años. Asesinados por ETA en Barcelona el 19/06/87, al hacer explosión un coche bomba que los terroristas activaron en los aparcamientos subterráneos del centro comercial Hipercor.
Silvia Pino Fernández, de 7 años; Silvia Ballarín Gay, de 6 años; Rocío Capilla Franco, de 12 años; Pedro Alcaraz Martos, de 16 años; Esther Barrera Alcaraz, de 3 años, y Miriam Barrera Alcaraz, de 3 años. Asesinados en Zaragoza el 11/12/87, al hacer explosión un coche bomba que los terroristas activaron en la casa-cuartel de la Guardia Civil.
Luis Delgado Villalonga, de 3 años. Asesinado en Madrid el 23/11/88, al hacer explosión un coche bomba.
María del Coro Villamudria Sánchez, de 17 años. Asesinada en San Sebastián el 15/04/91, al hacer explosión una bomba lapa adosada a los bajos del coche de su padre, en el momento en que la llevaba al colegio.
María Cristina Rosa Muñoz, de 14 años; María Dolores Quesada Araque, de 8 años; Ana Cristina Porras López, de 10 años; Vanesa Ruiz Lara, de 11 años, y Francisco Díaz Sánchez, de 17 años. Asesinados en Vic el 29/05/91, al hacer explosión un coche bomba que los terroristas empujaron hacia el interior del patio de la casa-cuartel de la Guardia Civil, donde solían jugar los niños.
Fabio Moreno Alsa, de 2 años. Asesinado en Erandio, al hacer explosión una bomba que los terroristas introdujeron en el interior del coche de su padre.
Juan José Carrasco Herrero, de 13 años. Asesinado en Madrid el 23/03/92, al hacer explosión una bomba que los terroristas pusieron en los bajos del vehículo de su padre.
Silvia Martínez Santiago, de 6 años. Asesinada en Santa Pola el 04/08/02, al hacer explosión un coche bomba que los terroristas activaron en la casa-cuartel de la Guardia Civil.
Esta es la lista de 24 niños asesinados por ETA. A ellos hay que sumarles más de sesenta heridos, como Alberto Muñagorri, mutilado por una bomba de ETA; como Noelia Espinosa, a quien otra bomba de ETA le destrozó la cara; como el niño de 14 meses Borja Blanco, herido en el atentado contra la casa cuartel de Zarauz; como Irene Villa, a quien ETA le arrancó las dos piernas.
Y a los muertos y heridos hay que sumar los centenares de huérfanos que los atentados de ETA han dejado. Algunos de ellos vieron con sus propios ojos cómo asesinaban a su padre.
Esta tarde, los proetarras se manifestarán en Bilbao para apoyar a los miembros presos de esa banda de asesinos. Y lo harán con el apoyo de Pilar Bardem, de Willy Toledo, de Federico Mayor Zaragoza, del diputado de ERC Joan Tardá o del diputado de Izquierda Unida Juan Manuel Sánchez Gordillo.
Y lo harán en un acto autorizado por el juez Gómez Bermúdez, que a la ignominia de engañar a las víctimas del 11-M y a todos los españoles con su infame sentencia sobre el mayor atentado terrorista ocurrido en España, une ahora la de autorizar una marcha que constituye una nueva humillación a todas las víctimas del terrorismo.
Y lo harán mientras un gobierno al que los españoles dieron la mayoría absoluta para enderezar el rumbo de este país, mira para otro lado y consiente que sigan en las instituciones los representantes políticos de los terroristas, que se dedican con total impunidad, entre otras cosas, a promover actos en favor de los asesinos de niños.
Creo que no hace falta añadir mucho más, ¿verdad?
Que la memoria de los niños asesinados por ETA caiga sobre las conciencias de todos los que por acción o por omisión contribuirán esta tarde a humillar una vez más a las víctimas del terrorismo.