LIBROS A LOS QUE DEBO OPONERME
Las guerras de Dios, o el aire de los tiempos
Hace muchos años, decidí no reseñar los libros que no me gustaran. Me parecía que la peor condena que se podía dictar contra un libro era el silencio. Además, cada día se publican porquerías, y el espacio que dedica la prensa a la critica es muy escaso, de modo que conviene utilizarlo para promover lo mejor. Sin embargo, tiene que haber excepciones.