REEDICIÓN DEL CLÁSICO DE ARENDT
Los orígenes del totalitarismo
En agosto de 1936, el oscuro régimen nazi organizaba unos JJOO pensados para dar propaganda a la nueva Alemania, al nuevo hombre alemán. Aún entonces los más despistados buscaban confiados el acuerdo y el pacto con Hitler; los más suspicaces vieron en los desfiles y la coreografía del Estado Olímpico de Berlín el tenebroso futuro de Europa. Advirtieron que tal propaganda era una característica esencial del nuevo régimen totalitario. La propaganda duró hasta el suspiro final, cuando los soviéticos izaron la bandera de la hoz y el martillo sobre un Reichstag en ruinas.