UNA VISIÓN CRÍTICA SOBRE LA REPÚBLICA Y LA GUERRA CIVIL
La destrucción del centro
La represión de los vencidos en la rebelión del 34 distó mucho de ser radical. Sus organizaciones no fueron proscritas, ni abolido el estatuto catalán (sólo suspendido provisionalmente); su prensa, que había incitado a la rebelión y al terrorismo, continuó, o bien, prohibida temporalmente, reapareció enseguida con otros nombres; sus dirigentes fueron procesados en condiciones que les permitían hacer amplia propaganda, y el principal de ellos, Largo Caballero, resultó absuelto por ¡falta de pruebas!, abriendo el camino a muchas otras absoluciones; casi todas las penas de muerte fueron conmutadas, aunque varios miles de implicados quedaron en prisión, a la espera de juicio, situación bien explotada por unas izquierdas irreconciliables.