UNA VISIÓN CRÍTICA SOBRE LA REPÚBLICA Y LA GUERRA CIVIL
El Pacto de San Sebastián
Así pues, existe un consenso casi generalizado en que la dictadura de Primo de Rivera dejó un “mal legado”, cuando la verdad es estrictamente la contraria: dejó un país ordenado, con pocos conflictos y libre de las plagas que habían acabado con la Restauración. La falsa conclusión habitual deriva de un fallo historiográfico frecuente: la acumulación de datos diversos sin distinguir los principales de los secundarios, sin hacer balance global y bajo la impresión engañosa de que lo ocurrido tenía que haber pasado forzosamente por causas anteriores. El legado de la dictadura, insisto, fue básicamente positivo, y más bien debemos preguntarnos si los herederos iban a construir sobre él o dilapidarlo.