MUJERES QUE CUENTAN CRÍMENES (2): PATRICIA MACDONALD
No toda la novela negra es negra
Gracias a la calidad y cantidad de sus cultivadores y al favor del público, la novela negra tiene hoy un éxito comercial apabullante. En consecuencia, la industria editorial, que produce infinidad de libros que no pasan de la condición de nasciturus (entre uno y cinco meses suele durar su vida en el escaparate), nos vende bajo esa rúbrica toda clase de géneros que no tienen nada que ver entre sí: novelas de terror con extraterrestres, novelas de intriga psicológica, novelas costumbristas con algún crimen de por medio, novelas de sustos y alucinaciones y, como no podía ser menos, la otrora ineludible "novela social", que en estos tiempos de la corrección política incluye, como buena criatura de la Izquierda, una elevadísima dosis de buenos sentimientos.