TODO FLUYE
Si estos son hombres
Un prisionero regresa tras sobrevivir a treinta años de gulag para comprobar que "las alambradas ni siquiera eran necesarias y que, fuera o dentro de ellas, la vida, en esencia, era la misma". En esta sola frase puede resumirse Todo fluye, testamento literario de Vasili Grossman, pero quedarse sólo en ella sería pasar por alto la terrible, incandescente carga de humanidad traicionada, torturada, masacrada que es el corazón de este libro, el mismo que late en Vida y destino. La novela más lúcida y necesaria sobre la forma de esclavitud más perfecta ideada, hasta la fecha, por el hombre: el Estado comunista soviético.