Julián Marías apuntó que Estados Unidos es, con España, el único país que ha padecido una leyenda negra, entendida ésta como un conjunto de críticas que afectan a la naturaleza misma de la identidad del criticado. La que se cernió sobre nuestro país no se limitó a la denuncia de actos cometidos por españoles y considerados injustos, sino que puso en solfa la idea misma de España, por perversa, maligna, dañina. Lo mismo está padeciendo hoy Estados Unidos.
Ninguna otra gran potencia se las ha visto con este problema. Quizá la clave esté en el título de este libro del periodista Massimo Gaggi: Dios, patria, riqueza, de evidentes resonancias hispánicas. Y es que a esas dos naciones les cayó encima, sin quererlo del todo, la responsabilidad del mundo entero. Desconozco si ha reparado en ello el autor, de nacionalidad italiana, es decir, natural del país donde empezó a fraguarse la leyenda negra contra España...
Hay que aclarar de inmediato que el libro de Gaggi –que lleva bastante tiempo viviendo en Estados Unidos– no debe nada a la versión moderna de la leyenda negra, es decir, al antiamericanismo; y, de paso, señalar que ha publicado recientemente un sugestivo ensayo, titulado El fin de la clase media, del que hay algún rastro en este otro.
Dios, patria, riqueza es una recopilación de reportajes y ensayos descriptivos acerca de la realidad norteamericana que están agrupados en torno a tres ejes: la religión, el patriotismo y la creación de riqueza. No hay que buscar aquí reflexiones generales ni abstractas. No estamos ante un estudio sesudo, ni siquiera ante un libro de reflexiones. Hablamos de un libro de reportajes escritos por un observador atento, agudo y en buena medida fascinado.
Ahora bien, Gaggi, además de saber contar con amenidad y claridad, ha conseguido identificar los hechos y los personajes adecuados para iluminar lo que le interesaba. Sin caer en la abstracción, su trabajo va más allá del puro costumbrismo, y de él se deducen varias pistas acerca de un asunto de fondo: la naturaleza de Estados Unidos.
En este punto, es imprescindible hablar de la religión. El reportaje que abre el libro está dedicado al fenómeno hasta ahora puramente americano de las megaiglesias. Resulta espectacular, aunque incita a pensar que estamos de nuevo ante el típico europeo con inevitable sentido de superioridad cultural ante la tosquedad y la falta de contención norteamericanas. No es así, y los artículos o retratos siguientes proporcionan perspectivas interesantes sobre el asunto.
Su seriedad es indudable: Estados Unidos permanece en la vanguardia de la modernidad –sin haber padecido nunca tentación totalitaria alguna–... habiendo basado esta posición en la fe y la religión cristianas. Una aparente paradoja sobre la que los laicistas europeos bien podrían reflexionar de vez en cuando, si acaso tienen otro objetivo que no sea el exterminio de aquellos a quienes consideran sus enemigos.
Los capítulos dedicados al patriotismo vuelven a poner sobre el tapete otra paradoja muy norteamericana, que en realidad lo es sólo para los europeos con prejuicios. Es la vigencia popular del patriotismo, auténtica religión cívica sobre la que se sustentan, más allá de la lealtad sentimental a la nación, fenómenos sociales que han acabado imponiendo la cultura norteamericana en todo el mundo. A título de ejemplo, Gaggi dedica dos reportajes fascinantes al nacimiento y el fabuloso éxito de Nascar o a la colaboración de las empresas de alta tecnología con las agencias estatales de inteligencia.
Bajo el apartado "Riqueza", Gaggi ha agrupado varios artículos que ilustran la creatividad de los norteamericanos, su disposición a asumir riesgos, su capacidad para crear redes y su promoción de la globalización, entendida casi como una empresa propia (a pesar de que ha tenido algunos efectos negativos para la industria estadounidense). Destacan el retrato de Steve Jobs, el análisis de las nuevas formas de filantropía, el relato de la pugna de los grandes dueños de casinos de Las Vegas por hacerse con la hegemonía en Macao o el doble perfil de los problemas a que se enfrenta General Motors y del éxito, en contraste, del fabricante de maquinaria pesada Caterpillar.
(Un inciso: alguien debería animarse a traducir el estupendo Founders at Work, de Jessica Livingston. Está compuesto de una serie de entrevistas con empresarios de éxito, entre ellos los fundadores de Adobe, Hotmail, PayPal, Gmail o Yahoo!, que conforman un gran retrato de la Norteamérica de los últimos años).
Gaggi, habiendo partido muchas veces de la materia misma de la que están hechos los lugares comunes, consigue ir mucho más allá del tópico. La suya es una visión aguda de una realidad que la opinión pública suele recibir de forma manipulada, cuando no descaradamente falsificada.
MASSIMO GAGGI: DIOS, PATRIA, RIQUEZA. Lengua de Trapo (Madrid), 2007, 236 páginas.
Pinche aquí para acceder a la web de JOSÉ MARÍA MARCO, entre cuyas obras se cuenta LA NUEVA REVOLUCIÓN AMERICANA.