Querido Pablo:
Me ha llamado en especial la atención una frase de tu carta: "Se quiso hacer de la calma noticia". Cuentan que a Margareth Thatcher le preguntaron en una ocasión cómo se sentía y ella respondió así: "The cuestion is not how I feel but what I think". Es decir, que lo importante en un político no es cómo se siente sino lo que piensa. Sin embargo, hay ocasiones en las que detrás del estado de ánimo está la noticia. Y eso es exactamente lo que le ha pasado a los míos esta misma semana de infarto en la que el comentario de consenso en el pasillo del Congreso era el siguiente: "nos vamos a la mierda".
Rubalcaba está preocupado, pero sus motivos no son sólo económicos sino políticos, pues esta semana los jinetes del Apocalipsis también anunciaron el fin del mundo al líder del PSOE, o mejor dicho, el fin... de su mundo. Desde el pasado 5 de febrero en el que Rubalcaba se alzó con el liderazgo interno del PSOE, Carmen Chacón está al acecho pero no ha sido hasta esta semana cuando su eterna adversaria ha sacado toda la artillería para tumbar a su rival.
El lunes, se celebró la reunión de la Ejecutiva en la que Rubalcaba constató que su partido está dividido en dos (consecuencia directa de una victoria de mínimos por tan sólo 22 votos). Apenas dos días después de la reunión Rajoy/Rubalcaba, los otrora partidarios de Chacón (que todavía lo son) alzaron la voz contra la "responsabilitis aguda" de Rubalcaba con el Gobierno, especialmente respecto a Bankia, por no pedir una comisión de investigación en lugar de comparecencias puntuales. El líder del PSOE explicó, por experiencia, que no se podía hacer una política de tierra quemada con la prima en 500 puntos. Los críticos se achantaron a puerta cerrada pero nada más salir comenzaron las llamadas y la única que precisamente no estaba en esa reunión fue quien lideró el motín. Carmen Chacón sabía que IU preparaba una comisión de investigación sobre Bankia, y por ello decidió adelantarse.
Habló con varios de los suyos, de IU, y del resto de los grupos con el ánimo de recabar las 50 firmas necesarias para presentar la iniciativa en el registro de la Cámara Baja. Conocía los planes de Rubalcaba, quien tenía redactada la iniciativa desde el martes, y pretendía apuntarse un tanto. El chantaje que le planteó a su líder en el PSOE fue el siguiente: o la presentas tú o la presente yo. La negativa del Gobierno a que compareciera MAFO en el Congreso le vino como anillo al dedo. Era la excusa para presentar finalmente la dichosa comisión y calmar un levantamiento interno en el que Maru Menéndez se erigió en "la filtradora" que Rubalcaba amenazó con echar de la Ejecutiva. Así se lo comunicó a los suyos a puerta cerrada en la reunión del grupo en la que amenazó con "despedir a quien desvele nuestras conversaciones", pero también lo dijo (sin saberlo) a micrófono abierto en el Congreso. Tendrías que haber visto la cara que puso Soraya Rodríguez cuando le enseñamos el vídeo de LD en el patio del Congreso.
En resumen, que los rubalcabistas ya hablan abiertamente de Chacón como "una hija de puta" que está presionando a su partido para acaparar un protagonismo que ahora no tiene, al ser diputada rasa, y con el que pretende comenzar su campaña para las primarias de dentro de dos años. Los comentarios y calificativos se los desvelaron los socialistas al PP esta semana en el Congreso para justificar su abstención al decreto del sistema financiero. Chacón calentaba a los suyos para deslegitimar a Alfredo por no atreverse a votar en contra. Y así, ante la ausencia de Rajoy y Soraya, el Gobierno decidió tener un gesto con Alfredo. Le aceptaron cuatro de las cinco exigencias que planteaban y le animaron a salir en rueda de prensa para colgarse la medalla. "Es necesario que no hundan a Alfredo porque es más responsable que Chacón", me dijeron desde el PP. No te creas que el gesto no lo agradecieron los míos. Cuando Rubalcaba compareció ante la prensa (tono plano y rictus de estadista), se acercó a Alfonso Alonso y le dijo "gracias".
Como ves, el Apocalipsis económico viene acompañado del político en el caso de Rubalcaba y entre los cuatro jinetes que cabalgan, hay una mujer que está dispuesta a que caiga su oponente. Carmen Chacón ya se ha quitado la careta.
Un beso
Ketty
PD: Muy buen gesto del PP que espero que apunte Alfredo (si le dejan)