Todavía sonaban los aplausos en Ferraz (Caspar Zarrione en primera fila, el más aplaudidor, para que digan algunos que no comenzaba un tiempo nuevo). Pedro el Bonito terminaba el discurso inaugural de su mandato (palabra por palabra, ¿les suena de algo?: "… y vamos a ser implacables contra la corrupción. Voy a defender que el PSOE es el partido de la honradez intransigente; y no me va a temblar el pulso en la lucha contra la corrupción…") cuando la Suprema de Triana se presentó allí para señalarle la fecha de las primarias y hacerle la Ejecutiva.
Quedan ya pocas dudas de que estamos metidos de lleno en la Operación Susana (tragicomedia frívola en tres actos: I. El empujón; II. El batacazo; III. La apoteosis de la Salvaora), con los Borbones borboneando al estilo Humpty Dumpty (lo importante no es quién sea el secretario general del PSOE, sino saber quién manda). ¡Qué razón tenía Pedro de Tena en su columna de anteayer! Aunque antes que él –querido Pedro, perdona- ya lo advirtió un cervantino perro hablador, Berganza: "…y de esta quietud me vino a quitar una señora que, a mi parecer, llaman por ahí razón de estado, que, cuando con ella se cumple, se ha de descumplir con otras razones muchas…". Así, la decencia de la democracia, la esperanza de tantos, y quién sabe qué más, sacrificadas al supremo interés. Como siempre.
Menos mal que tenemos a Rajoy el Pasmao y a Juanma el Risitas, que alivian pesares y otorgan consuelo. A Rajoy, como manda, se le puede seguir en el BOE. Si Franco nos vendió la longevidad por cuotas (lo dijo Ángel González en uno de sus lúcidos poemas: "…el derecho/ a pagar mensualmente/ la cuota titulada del Seguro/ de Vejez (luego es seguro/ —pensaba—/ que si pago por esto/ moriré muy anciano, ya no hay duda)…"), Rajoy, por el contrario, nos regala la eterna juventud; como a Dorian Gray, pero gratis y sin necesidad de vender el alma. Está en el BOE: Sistema Nacional de Garantía Juvenil. ¡Toma ya! ¡Ni a Zapatero se le ocurrió! Siempre jóvenes (voz en off, "con la garantía del Estado").
Al otro, al Risitas, hay que leerlo en el TBO, no tiene boletín. Tal vez por eso presenta paquetes, sale más a cuenta, ya se sabe: economía de escala. Ahora ha presentado -dice- un "paquete de medidas concretas y fiables" para la regeneración democrática en Andalucía; que usted no podrá encontrar concretadas ni en la mismísima página web del PP-A. Pero por lo que dice que dice el paquete de medidas concretas y fiables, no le auguro yo a Andalucía más regeneración de la que tendremos con la Suprema. Es decir, ninguna.
¡Qué parecidos son los dos! Son Víctor y Victoria, la misma cosa. Son Valentina y el Capitán Tan de la política andaluza.
El chico va a arreglar la corrupción en la Junta creando un registro de personal directivo de los entes instrumentales del sector público, o sea, de la llamada administración paralela. Se ve que no aspira a liquidarla, sino a heredarla. ¡Vamos listos!
No sabe que ahí está la madre de todas las corrupciones que padecemos. Que el modelo -y lo hemos dicho mil veces, pero no se entera- está en la huida del derecho. Es decir, en sacar la gestión de los asuntos públicos fuera de la Administración, entregándola a los entes instrumentales, evitando así los controles legales en la gestión económica y financiera, en la contratación pública, en las subvenciones, en la selección de personal, etc.
Así, gracias a la agencia IDEA, a la Faffe, a Egmasa, a Dapsa, al SAE, a los consorcios Utedlt, etc., han sido posibles todos los casos de corrupción que asolan Andalucía y avergüenzan a los andaluces que no padecen la querencia al yugo y al pesebre.
Juanma, muchacho, deja de imitar a Susana. Si de verdad quieres regeneración, la fórmula es sencilla: profesionalizar la administración y desprofesionalizar la política. Sólo eso, y un poquito de por favor democrático.