Si alguien hubiera dicho al principio de la temporada que el Eibar conseguiría el ascenso, como poco lo hubiéramos catalogado como una gran sorpresa. Pero el paso de las jornadas en la Liga Adelante ha dejado claro que el conjunto vasco estará en Primera División por méritos propios. Garitano ha conseguido conjuntar un equipo que juega bien, es sólido, comprometido y tienen unas señas de identidad propias.
Esas señas de identidad son las que le han permitido mantenerse en la parte alta de la tabla toda la temporada. Tener las ideas claras, sumado al buen trabajo, ha hecho del Eibar el equipo más regular -o el menos irregular del torneo- para conseguir el ascenso con 67 puntos a dos jornadas del final. Solo queda felicitarles por un ascenso tan histórico como merecido.
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La otra plaza de ascenso directo parece destinada al Deportivo de La Coruña. Está virtualmente en Primera, solo le falta un punto, aunque el vértigo y la responsabilidad de regresar un año después a la máxima categoría les ha atenazado en las últimas jornadas. En casa, ante el Real Jaén, no se les puede escapar un ascenso merecido.
Si algo define la categoría este año es la gran igualdad existente. Dos victorias o dos derrotas consecutivas han definido durante toda la campaña que un equipo luche por entrar en playoff o sufra por verse en descenso. La última plaza de ascenso promete estar reñida. Las Palmas, Sporting, Murcia, Córdoba, Recreativo, Sabadell y Alcorcón pelearán por cuatro plazas. La clave estará en quien sepa administrar mejor esa ansiedad y pueda mantener la tranquilidad. En ese contexto, quizá uno de los conjuntos que mejor llega es el Sporting.
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Y en la parte baja, las opciones de salvación del Hércules parecen remotas. Jaén, Mallorca, Castilla, Girona y Alavés se juegan dos plazas en Segunda y tres se marcharán a Segunda B. Gestionar bien las emociones y mantenerse alejados de los pensamientos sobre lo que supone ganar o perder cada partido será decisivo para salvarse. No obstante, esta categoría ha demostrado ser esta temporada tan emocionante como incierta.