Como tantos jesuitas a lo largo de la historia, el Padre Morales tuvo una especial capacidad para anticiparse a los tiempos, para generar nuevas formas de vida cristiana y de apostolado, y sobre todo para educar personalidades adultas en la fe. En una época en que la fe se daba con frecuencia por supuesta en España, entendió que era preciso generar comunidades fuertes, arraigadas en la más sólida tradición eclesial y al mismo tiempo conscientes de las coordenadas de la historia que asomaba ya tras el recodo del camino. Su espiritualidad ("tronco ignaciano y savia carmelitana") le llevó a forjar hombres y mujeres que supieran ser "contemplativos en la acción".
Con un lenguaje fácil y directo, Miguel Angel Velasco narra la historia interior de este excepcional hombre de Iglesia, convocando a numerosas personas que lo encontraron en su camino para que ofrezcan el testimonio de lo que cambió en sus vidas. Velasco sabe entreverar el hilo de oro de esta historia con las vicisitudes de la sociedad española y de la Iglesia a lo largo del siglo XX. Una extensa colección de fotografías del Padre Morales y de sus obras, hace aún más grata la lectura de este libro.
Miguel Angel Velasco, Tomás Morales, sacerdote de Jesucristo, Editorial Monte Carmelo, 247 páginas.