EL ARZOBISPO DE GRANADA ANTE LOS TRIBUNALES
Sin reserva ni medida
La noticia de que el arzobispo de Granada deberá afrontar ante un juez las acusaciones de uno de sus curas, produce ya el regocijo de numerosas tribunas. Será la primera vez que un obispo se siente en el banquillo en la reciente historia de España, y eso sin duda excita las oscuras pulsiones de algunos. Pero más allá del morbo periodístico, aquí está en juego la integridad y la fama de un buen pastor de la Iglesia, y a la larga, la posibilidad misma de que ésta sea conducida con libertad y de acuerdo con su propia naturaleza.