NECESIDAD DE DIOS
El Papa y la parábola de Praga
En el impresionante recinto de la catedral de San Vito, en la colina que domina la bellísima ciudad de Praga, puede pasar inadvertida la modesta capilla en la que reposan los restos del cardenal Tomasek, el roble de Bohemia. Sin embargo aquel anciano sacerdote fue el símbolo vivo de la resistencia de todo un país tras la feroz represión de la efímera primavera de 1968. Tomasek, a diferencia de Wyszinski en Polonia, no tenía detrás una Iglesia compacta y socialmente influyente; sin embargo su testimonio (y el de tantos otros héroes anónimos) fue la representación viva de que existía una raíz que ni la ideología comunista ni los tanques rusos habían podido extirpar.