Desarrollo humano integral: términos inseparables en la nueva Encíclica
Desarrollo humano integral. Tres palabras inseparables en la nueva Encíclica de Benedicto XVI. El desarrollo tiene necesidad de la verdad. Sin ella, "la acción social cae en el dominio de intereses privados y de lógicas de poder, con efectos disgregadores de la sociedad".
En un esfuerzo de síntesis, apuntemos también de la Introducción, siguiendo siempre al Papa, que "la verdad es la luz que da sentido y valor a la caridad", y que esta luz "es simultáneamente la de la razón y de la fe, por medio de la cual la inteligencia llega a la verdad, natural y sobrenatural de la caridad, percibiendo su significado de entrega, acogida y comunión". "Sólo con la luz de la caridad, iluminada por la luz de la razón y de la fe, es posible conseguir objetivos de desarrollo con un carácter más humano y humanizador".
El auténtico desarrollo proviene "de compartir bienes y recursos", cosa que "no se asegura sólo con el progreso técnico y con meras relaciones de convivencia, sino con la fuerza del amor, que abre la conciencia del ser humano a relaciones recíprocas de libertad y de responsabilidad". El Papa se detiene en dos criterios "orientadores de la acción moral" que se derivan del principio "caridad en la verdad" (título de la Encíclica): la justicia y el bien común. Advierte que en una sociedad en vías de globalización, "el bien común y el esfuerzo por él han de abarcar necesariamente a toda la familia humana, es decir, a la comunidad de los pueblos y naciones".
Ni tiene soluciones técnicas ni pretende ofrecerlas. Pero la Iglesia –como hace con esta Encíclica– tiene "una misión de verdad que cumplir" para "una sociedad a medida del hombre, de su dignidad, de su vocación".
Monseñor Tejado del Pontificio Consejo Cor Unum: "La Iglesia no es una ONG"
La Iglesia no es una ONG más, no es una organización que realiza buenas obras con fines filantrópicos. La Iglesia no sólo es eso. El Papa Benedicto XVI ha querido proclamar con esta encíclica que la verdad y la caridad van unidas y que la Iglesia propone con tantas obras sociales el amor y la compañía de Jesucristo para la vida de hombre, para resolver los interrogantes y preocupaciones de cada generación.
Monseñor Segundo Tejado, del Pontificio Consejo Cor Unum, ha explicado que Benedicto XVI quiere con esta nueva encíclica transmitir "un mensaje de esperanza para la Humanidad", es una encíclica dirigida a toda la Iglesia y también "a los hombres de buena voluntad que frente a la crisis económica y la situación del hombre de pérdida de sentido en tantas cosas, hay un mensaje de esperanza tratando temas sociales a la luz de la tradición de todas las encíclicas sobre la Doctrina Social de la Iglesia".
Esta nueva encíclica "responde la profunda preocupación social del Papa". La primera encíclica Deus caritas est afirmaba la centralidad el mensaje cristiano: Dios es amor. Y ahora lo repite: la caridad no se puede separar de la verdad. Si separamos la verdad de la caridad nos encontramos con la Iglesia como una sociedad filantrópica, que hace buenas acciones y basta. Una ONG, y no es esto la Iglesia. La Iglesia es el amor de Jesucristo a través de las obras sociales, que son una luz de este amor. Si separamos la verdad del amor nos quedamos con una ONG. El Papa ha querido dejar claro este principio", ha manifestado.
Obama alaba al Santo Padre por su labor en la búsqueda de la paz y la lucha contra la pobreza
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció que el Papa Benedicto XVI ejerce "un liderazgo extraordinario" en asuntos como la lucha contra la pobreza, la búsqueda de la paz en Oriente Medio, el cambio climático o la inmigración, temas que abordará en su primera visita al Santo Padre en Roma, inmediatamente después de la celebración de la Cumbre del G8.
En una entrevista con el diario Avvenire, Obama confirmó que mantendrá un encuentro con el Santo Padre la tarde del 10 de julio, al término de la reunión del G8 en L’Aquila (Italia), encuentro excepcional, ya que no suele haber audiencias durante la tarde. Obama habló sobre la figura del Santo Padre, señalando que "goza de mi máximo respeto personal, como figura que unifica a una gran cultura y sensibilidad", al tiempo que reconoció que la labor que ha desarrollado Benedicto XVI en favor del diálogo sobre la fe "es notable".
Sobre la preocupación mostrada por la Iglesia por su postura respecto al matrimonio y al aborto, Obama afirmó que "nunca dejaría de lado la opinión de los obispos católicos", porque él "es el presidente de todos los americanos". Así, recalcó tener en cuenta "la profunda influencia de la Iglesia católica en Estados Unidos" y reconoció "agradecer a los obispos su opinión, a pesar de las discrepancias en estas cuestiones". "Defenderé siempre el derecho de los obispos a criticarme", añadió, e incluso afirmó estar "encantado de invitar a los obispos estadounidenses a la Casa Blanca" para dialogar sobre los temas que les unen y sobre los que le separan. "Siempre habrá ámbitos en los no será posible un acuerdo pleno", concluyó.
El Papa al G8: la crisis requiere más compromiso contra la pobreza
La crisis económica no debe hacer disminuir la ayuda a los países en vías de desarrollo y el compromiso para eliminar la pobreza extrema en el mundo, sino todo lo contrario.
Lo señala Benedicto XVI en una carta dirigida al presidente del Consejo de Ministros de Italia, Silvio Berlusconi, con motivo de la próxima de reunión de jefes de Estado y de gobierno del Grupo de los países más industrializados G8. Esa reunión se celebrará bajo presidencia italiana en L'Aquila, Italia, del 8 al 10 de julio.
En el texto, el Papa aborda los desafíos planteados por la crisis global y exhorta a los líderes políticos mundiales a "convertir el modelo de desarrollo global" a los valores de la solidaridad y de la "caridad en la verdad". La caridad en la verdad es, precisamente, el tema central de su nueva encíclica.
"Desgraciadamente, la crisis financiera y económica, que afecta al planeta entero desde el inicio del 2008, ha cambiado el panorama", observa el Papa. Y ahora, "es real el riesgo, no sólo de que se apague la esperanza de acabar con la pobreza extrema, sino también de que caigan en la miseria poblaciones que hasta ahora gozaban de un mínimo bienestar material".
"La actual crisis económica mundial comporta la amenaza de la cancelación o de la drástica reducción de los planes de ayuda internacional, especialmente los dirigidos a África y a otros países económicamente menos desarrollados". Por ello, el Papa lanza una llamada a los estados miembros del G8, a los demás países representados y a los gobiernos del mundo entero.
La Iglesia exhorta al diálogo y la paz en Honduras
El obispo auxiliar de San Pedro Sula, monseñor Rómulo Emiliani, ha señalado que ante la crisis social y política que se vive en Honduras, la Iglesia Católica está "exhortando al diálogo, a la paz, a no caer en violencia". En sus declaraciones, monseñor Emiliani ha señalado que "la situación es bastante delicada en estos momentos. Vivimos en una tensión muy grande. La Iglesia católica, todas las parroquias, todas las diócesis están instando, exhortando al diálogo, a la paz, a no caer en la violencia".
"Ya hemos tenido experiencias muy tristes de nuestros vecinos: Nicaragua, El Salvador y Guatemala, de terribles guerras civiles con miles y miles de muertos. Honduras se salvó de esto", ha advertido. Ante este peligro, monseñor Emiliani advierte sobre el peligro de que la situación actual "sea el detonante que active una guerra civil. No queremos eso nunca. Queremos que Honduras siga viviendo en paz, en armonía; pero en justicia social y que todos aprendamos la lección".
Asimismo, el obispo ha expresado su deseo de que exista en el país "una democracia no solamente que sea para elegir gobernantes; sino participativa; y que también los pueblos sean consultados en el marco de la ley". "Pido que oren por nuestra querida Honduras", concluye.
Monseñor Monteiro de Castro: "El Nuncio tiene buenas relaciones con España"
Monseñor Manuel Monteiro de Castro, nuevo secretario de la Congregación de los Obispos y Nuncio de Su Santidad en España durante nueve años, repasó en una entrevista concedida a la Cadena COPE a su apasionante labor como nuncio, destacando ha realizado su labor en nuestro país con sencillez y paz.
Monteiro de Castro afirmó no llevarse "disgustos y penas" de su paso por España: "En la vida hay que ser realista y volar alto. Trabajar, leer y rezar y por lo tanto, volar alto". "Uno hace lo que tiene que hacer, conoce lo que tiene que hacer". Cuarenta años de trabajo diplomático "te enseña por experiencia lo que debes y no debes hacer", y lo que haces, "que sea con sencillez y con paz". "Muchas personas piensan que no hay buenas relaciones de la Nunciatura con España, pero eso no es verdad: el nuncio tiene buenas relaciones con todo el mundo español".
Asimismo, Monteiro de Castro recordó los lugares donde ha ejercido durante su vida la labor diplomática, recordando con emoción su paso por América Latina, de la que destacó su trabajo en México, donde se encontraba durante la primera visita de Juan Pablo II al país: "la visita fue un enorme éxito dadas las circunstancias, ya que en aquel tiempo no había relaciones diplomáticas con el Gobierno, pero se superaron muy bien". Vietnam y Camboya son dos de los destinos del prelado, lugares en los que, al evocarlos, ha señalado la labor "casi de misioneros" que realizan los diplomáticos de la Santa Sede.
Ni siquiera Australia se le ha resistido, aunque lo que con más cariño recuerda es su paso por Sudáfrica: "Estuve con Mandela empezando las relaciones diplomáticas. Antes, los alumnos de color no podían estudiar con los blancos en los Seminarios. Este periodo tan bonito me ayudó a conocer el mundo africano y la diferencia entre zonas".