El Papa presenta la verdad como camino hacia la paz en su discurso ante el Cuerpo Diplomático
En el tradicional encuentro del Papa con los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, Benedicto XVI ha hecho un balance sobre la situación global del planeta. Tras agradecer la labor que todos ellos desempeñan les ha pedido que promuevan relaciones internacionales amistosas, que es en las que en realidad se sustenta la paz y que busquen en la verdad el camino hacia la paz.
El pontífice ilustró su propuesta con cuatro enunciados, que tienen como hilo conductor la búsqueda de la verdad igual que el discurso de la Jornada Mundial de la Paz. Benedicto XVI comenzó pidiendo a los miembros del cuerpo diplomático su compromiso por la verdad, porque ésta es el alma de la justicia. “Quien se compromete por al verdad debe rechazar la ley del más fuerte, que se basa en la mentira y que –en el ámbito nacional e internacional- tantas veces ha provocado tragedias en la historia del hombre. (...) Por su propio resplandor, la verdad no puede dejar de difundirse; y el amor de lo verdadero, por su dinamismo intrínseco, está orientado totalmente a la comprensión imparcial y ecuánime”, les dijo el Papa. El segundo enunciado que propuso en su discurso fue que “el compromiso por la verdad de fundamento y vigor al derecho a la libertad”.
Benedicto XVI dedicó gran parte de su discurso a explicar en qué medida el compromiso por la verdad abre el camino al perdón y a la reconciliación. Y en este sentido dijo que “la petición de perdón y el don del perdón, igualmente debido, son elementos indispensables para la paz. La memoria queda purificada, el corazón apaciguado y se vuelve pura la mirada sobre lo que la verdad exige para desarrollar pensamientos de paz”. En este punto recordó a Juan Pablo II, concretamente el mensaje con motivo de la Jornada Mundial de la Paz del año 2002: “No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón”.
El conflicto del Líbano y la permanente tensión en la zona de los Grandes Lagos y Darfur en África también estuvieron presentes en el discurso del Papa, que finalizó alentando a los miembros del cuerpo diplomático a que perseveren en su compromiso por la paz, porque es la manera de abrir el camino a nuevas esperanzas: “Menos de la mitad de las ingentes sumas destinadas globalmente a armamento sería más que suficiente para sacar de manera estable de la indigencia al inmenso ejército de pobres. Esto interpela a la conciencia humana. Nuestro compromiso por la verdad puede y tiene que dar nueva esperanza a estas poblaciones que viven bajo el umbral de la pobreza”.
El discurso del Papa lo escucharon los embajadores de 174 Estados que tienen relaciones diplomáticas con el Vaticano. A éstos se suman los representantes de las Comunidades Europeas, de la Soberana Orden Militar de Malta, de la Federación Rusa y de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
El hermano Alois, nuevo prior de Taizé, luego de la muerte el pasado mes de agosto del hermano Roger, fue recibido por primera vez, en audiencia privada, por Benedicto XVI el jueves 5 de enero, según confirmó ese día la Oficina de Información de la Santa Sede.
Los papas precedentes, desde Juan XXIII hasta Juan Pablo II, habían recibido en audiencia privada al hermano Roger todos los años. Ahora su sucesor continúa esta antigua tradición, según explican fuentes de la comunidad ecuménica.
La audiencia con el Santo Padre ha tenido lugar, días después de la finalización del encuentro europeo de jóvenes en Milán que fue animado por la comunidad de Taizé, y que reunió a 50.000 jóvenes de toda Europa del 28 de diciembre al 1 de enero.
Al bautizar a diez niños, el Papa invita a decir “no” a la cultura de la muerte
Por primera vez en su pontificado, Benedicto XVI administró el sacramento del Bautismo a diez recién nacidos, lanzando una invitación a decir “no” a la cultura “ampliamente dominante” de la muerte. En la fiesta del Bautismo de Jesús, con la que concluyó el período litúrgico de la Navidad, el Papa retomó una costumbre de Juan Pablo II en ese día, que en los últimos dos años no se había podido celebrar a causa de su enfermedad.
El pontífice dirigió una homilía espontánea a los emocionados papas, padrinos y familiares de los diez recién nacidos, cinco niños y cinco niñas, todos ellos italianos -uno de ellos recibió el segundo nombre de Karol, en polaco, en recuerdo del anterior pontífice-.
“Con el Bautismo, este niño es introducido en una compañía de amigos que no le abandonará nunca en la vida y en la muerte, y esta compañía de amigos es la familia de Dios, que lleva en sí la promesa de la eternidad”, afirmó el Papa.
Reconoció que “ninguno de nosotros sabe qué sucederá en nuestro planeta, en nuestra Europa, en los próximos cincuenta, sesenta, o setenta años, pero hay algo de lo que estamos seguros: que la familia de Dios siempre estará presente y que quien pertenece a esta familia nunca está solo, sino que tiene la amistad segura de Aquél que es la vida”. Por este motivo, ser coherente con el Bautismo en el contexto actual, aseguró el sucesor de Pedro, exige decir “sí” a Cristo, a la vida, y “no” al mal y a la muerte.
Esta cultura de la muerte, siguió indicando, “se muestra en una sexualidad que se convierte en pura diversión sin responsabilidad, que hace del hombre una cosa -por así decir-, pues ya no lo considera como persona, con un amor personal, con fidelidad, sino que lo convierte en mercancía”.
Según ilustró Benedicto XVI el “sí” a la cultura de la vida se pronuncia con la fidelidad a los diez mandamientos, “que no son prohibiciones, sino una visión de la vida”.
“Son un ‘sí’ a un Dios que da sentido, en los primeros mandamientos; ‘sí’ a la familia, cuarto mandamiento; ‘sí’ a la vida, quinto mandamiento; ‘sí’ al amor responsable, sexto mandamiento; ‘sí’ a la solidaridad y a la responsabilidad social y a la justicia, séptimo mandamiento; ‘sí’ a la verdad. Esta es la filosofía de la vida y la cultura de la vida que se hace concreta, posible y bella en la comunión con Cristo”.
Por eso, concluyó, “el Bautismo es don de la vida y desafío de vivir la vida”, diciendo “no” al “ataque de la muerte, que se presenta con la máscara de la vida”.
El Papa da un nuevo impulso al diálogo con las Iglesias reformadas
Benedicto XVI dio un nuevo impulso al diálogo con la Alianza Mundial de las Iglesias Reformadas al recibir por primera vez en audiencia a sus representantes este. “Rezo para que nuestro encuentro de hoy traiga frutos de un renovado compromiso para trabajar por la unidad de los cristianos”, confesó el Papa a recibir a sus huéspedes.
La delegación de las Iglesias reformadas estaba compuesta por cinco representantes, entre los que se encontraba el reverendo estadounidense Clifton Kirkpatrick, presidente de la Alianza.
En el discurso que les dirigió en inglés, el Papa recordó las cuatro décadas de diálogo oficial entre católicos e hijos de la Reforma, surgido tras el Concilio Vaticano II, constatando que “ha ofrecido una importante contribución al exigente trabajo de reflexión teológica y de investigación histórica, indispensable para superar las trágicas divisiones que surgieron entre los cristianos en el siglo XVI”.
El Santo Padre constató que este diálogo ha servido para lograr convergencias en la comprensión de la naturaleza de la Iglesia. “Es un signo alentador que la actual fase de diálogo siga explorando la riqueza y complementariedad de estas dos visiones”, aseguró. El pontífice recordó también que “el verdadero ecumenismo no puede darse sin la conversión interior”, una convicción que manifestó el 20 de abril de 2005, en el primer mensaje que escribió como obispo de Roma.
Jumilla celebra su año Jubilar en conmemoración al 250 aniversario del Cristo Amarrado a la Columna
Jumilla ya vive el Jubileo que conmemora el 250 aniversario de la imagen del Cristo Amarrado a la Columna, obra del imaginero murciano del siglo XVIII Francisco Salzillo. El Obispo de la Diócesis de Cartagena, Juan Antonio Reig Pla, presidió el acto de apertura del jubileo jumillano, que se prologará hasta los primeros días del mes de enero del próximo año 2007.
Junto a las autoridades eclesiásticas, militares y civiles, más de 300 personas se congregaron en la pequeña iglesia del Convento de Santa Ana del Monte, recinto que alberga el Cristo Amarrado a la Columna, motivo central de este año Jubilar.
En el acto religioso, no faltó la lectura de la petición del año Jubilar enviada al Vaticano en marzo de 2005, junto con la concesión del mismo por parte de Benedicto XVI. En su homilía, el Obispo de Cartagena alabó el amor que los jumillanos tiene al Cristo Amarrado a la Columna, que es “un símbolo de todo el amor que Dios transmite”. El Obispo aludió a la trascendencia de alcanzar el jubileo para “adquirir la indulgencia”.
Los Obispos andaluces se han reunido en Córdoba para celebrar la CII Asamblea de los Obispos del Sur
Durante los días 9 y 10 de enero ha tenido lugar en Córdoba la CII Asamblea de los Obispos del Sur, en la que los prelados andaluces reflexionaron en torno a la situación pastoral de sus respectivas diócesis para ver cuáles son los principales retos y buscar juntos las mejores soluciones.
En concreto, acudieron a la capital cordobesa el arzobispo de Granada, Javier Martínez Fernández; el cardenal de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, y los obispos de Córdoba, Juan José Asenjo Pelegrina; Huelva, Ignacio Noguer Carmona; Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos Atienza; Asidonia-Jerez, Juan del Río Martín; Málaga y Melilla, Antonio Dorado Soto; Jaén, Ramón del Hoyo López; Almería, Adolfo González Montes, y Guadix, Juan García-Santacruz Ortiz.
Las Angélicas celebran el 50 aniversario de la muerte de Santa Genoveva Torres
Las religiosas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Santos Ángeles, conocidas como Angélicas, conmemoran estos días la festividad litúrgica de su fundadora, santa Genoveva Torres Morales, natural de Almenara (Castellón), que coincide este año con el 50 aniversario de su muerte.
El arzobispo de Zaragoza, monseñor Manuel Ureña, presidió el miércoles 4 de enero una solemne Eucaristía en la Basílica del Pilar para celebrar el 50 aniversario de la muerte de Santa Genoveva de Torres. En la homilía recordó los vínculos que la santa tuvo siempre con Aragón, no en vano es en Zaragoza donde se encuentra la casa generalicia de la Congregación de las Angélicas, lugar en el que se veneran los restos de esta mujer humilde, que a pesar de su falta de formación y de sus problemas de salud se aventuró a funda runa congregación.
Más de 200 religiosas pertenecen a la congregación, que cuenta con residencias tanto en diversas provincias españolas como en poblaciones de México, Venezuela e India . Genoveva Torres murió en Zaragoza el 5 de enero de 1956. Fue beatificada por el papa Juan Pablo II el 29 de enero de 1995 y canonizada por el mismo pontífice durante su última visita a España en 2003.