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El cardenal Antonio María Rouco Varela presentó el martes en la Asociación de la Prensa de Madrid el último libro de Juan Pablo II. «Memoria e identidad» sale a las librerías el 23 de febrero, con algo de anticipación respecto a las primeras previsiones.

 

La editorial italiana Rizzoli, que detenta los derechos internacionales, ha anunciado que el volumen será presentado previamente por el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, por Joaquín Navarro-Valls, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, y por Paolo Mieli, director del diario «Il Corriere della Sera». El libro ha sido publicado contemporáneamente en castellano por la editorial La esfera de los libros, que considera la obra como «un libro esencial» «sobre cuestiones concretas ineludibles que caracterizan a la sociedad contemporánea».

El libro, en el que el Papa afronta los temas más importantes ligados a la historia del siglo XX, surgió de una larga conversación que mantuvo en 1993 con dos profesores de filosofía polacos, Krzysztof Michalski y Jozef Tischner, en la residencia pontificia de Castelgandolfo. Michalski fue uno de los tres jóvenes -junto a Cornelia Klinger y Klaus Nellen- que hace más de dos décadas fundaron el Instituto para las Ciencias Humanas en Viena (Austria), gracias a la ayuda del filósofo y sacerdote Tischner -fallecido en 2000-, cuya amistad con el Papa se remonta a los tiempos en Cracovia.
Los dos intelectuales, Michaslki y Tischner, «hacían preguntas al Santo Padre y él respondía», explicó Navarro-Valls al presentar el volumen el 6 de octubre pasado en la feria internacional de Francfort. La conversación fue grabada y posteriormente transcrita. El manuscrito se guardó varios años hasta que el Papa volvió a leerlo y decidió convertirlo en libro tras hacer algunas correcciones.

 

La democracia contemporánea, la libertad humana, los conceptos no idénticos de nación, de patria y de Estado, las relaciones más que funcionales entre nación y cultura, los derechos humanos y la relación entre Iglesia y Estado son temas que aborda Juan Pablo II en este tomo, según Navarro-Valls.

 

El hilo conductor es el mismo del pensamiento de Juan Pablo II: el gran misterio del ser humano, tema siempre presente en toda la obra filosófica y literaria de Karol Wojtyla, así como en sus escritos magisteriales. Juan Pablo II escribe sobre las ideologías del mal, el nacionalsocialismo y el comunismo, busca las raíces de las mismas y de los regímenes a los que dieron origen. Asimismo, hace una reflexión teológica y filosófica acerca de cómo la presencia del mal muchas veces termina siendo una invitación a hacer el bien. «Sucede que el mal, en ciertos momentos de la existencia humana, se revela como útil. Útil en la medida en que crea una ocasión para hacer el bien», dice el Papa en un fragmento de su libro. Juan Pablo II ha sido el primer Papa que publica libros recurriendo a los canales comerciales habituales. «Memoria e identidad» es el quinto libro que escribe durante su pontificado. El año pasado publicó «¡Levantaos! ¡Vamos!», a través de cuyas páginas el Santo Padre narra los veinte años de su ministerio como obispo en Polonia, desde su ordenación en 1958 hasta su elección al pontificado, en 1978.

En 2003 publicó una obra de poesías, «Tríptico Romano», en la que medita sobre la vida y la muerte, recuerda su elección a la Sede de Pedro en la Capilla Sixtina y habla del día en que los cardenales se reunirán para nombrar a su sucesor. «Don y misterio» se publicó en noviembre de 1996, en las bodas de oro sacerdotales de Juan Pablo II. En el volumen, el Papa cuenta el origen de su sacerdocio y experiencias de este ministerio. En 1994, publicó «Cruzando el umbral de la esperanza», un volumen-entrevista firmado junto al periodista católico italiano Vittorio Messori. Los ingresos procedentes de los derechos de autor, serán destinadas por el Santo Padre a obras de caridad.

 

 

 

El fundador del movimiento católico Comunión y Liberación, Luigi Giussani, falleció esta madrugada a los 82 años en su vivienda de Milán, a causa de una insuficiencia circulatoria y renal, tras una pulmonía. "Don Giussani", como se le conocía en Italia, murió a las 03.10 hora local (02.10 GMT) después de que su estado empeorara en los últimos días, señala un comunicado de Comunión y Liberación, que precisa que el funeral del sacerdote tendrá lugar el próximo jueves en el Duomo (Catedral) de Milán. Considerado uno de los principales exponentes del catolicismo italiano contemporáneo, Luigi Giussani nació en la localidad milanesa de Desio el 15 de octubre de 1922. A los diez años ingresó en el seminario y posteriormente realizó sus estudios en la facultad de teología de Venegono, donde posteriormente ejercería varios años como profesor.

Su obra "El sentido religioso", escrita en 1957 -cuando era profesor de religión en el liceo milanés "Giovanni Berchet"- fue tomada como texto de referencia para difundir el Evangelio por los jóvenes estudiantes de un grupo llamado Juventud Estudiantil, el núcleo de lo que sería después Comunión y Liberación. El objetivo del movimiento era, según su propia definición, la educación en la madurez cristiana de sus miembros, y la colaboración con la misión de la Iglesia en todos los ámbitos de la sociedad. En 1977 el papa Pablo VI recibió por primera vez a una delegación del movimiento católico, pero no fue hasta 1982, con el actual pontificado de Juan Pablo II, cuando el Consejo Pontificio para los Laicos reconoció la "Fraternidad de Comunión y Liberación". Actualmente el movimiento está presente en 75 países de todo el mundo.

 

 

 

Tras su hospitalización y los ejercicios espirituales de la semana pasada, Juan Pablo II reanudó ayer las audiencias a seis obispos españoles, que se encuentran realizando la Visita ad Limina. La recuperación lenta de la salud del Papa le impidió estar presente en la misa conclusión de los Ejercicios Espirituales a la curia vaticana del sábado 19, sin embargo no ha sido impedimento para recibir en audiencia personal a los arzobispos y obispos catalanes que expondrán al Santo Padre las exigencias pastorales y doctrinales de sus diócesis y archidiócesis.   

   

En primer lugar recibió al arzobispo de Barcelona, monseñor Luis Martínez Sistach con su auxiliar monseñor Joan Carrera Planas, seguido del obispo de Terrassa, monseñor José Ángel Sáiz Meneses, al obispo de Sant Feliu de Llobregat, monseñor Agustín Cortés Soriano y por último al arzobispo de Tarragona, monseñor Jaume Pujol Balcells.   

   

Esta es la segunda parte de la visita Ad Limina que se inició el pasado 17 de enero, donde Juan Pablo II emitió un primer mensaje a los obispos españoles. En esta segunda parte los obispos se han organizado en dos grupos, uno comprendido por 16 obispos de las provincias eclesiales de Barcelona, Tarragona y Santiago de Compostela, comenzó el lunes y terminará el 2 de marzo. El segundo grupo con 21 obispos de las provincias de Granada. Sevilla y Valencia iniciará su visita el domingo 27 de febrero concluyendo el 6 de marzo.   

   

Se espera que el Papa reciba a los obispos, además de en una audiencia personalizada uno a uno, como es habitual, en una audiencia privada con los dos grupos de los 37 obispos donde emitirá un nuevo mensaje para los obispos españoles. Monseñor Julián Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela, presidió el lunes la misa en la Basílica de San Pedro en Roma junto con los dieciséis obispos de las provincias eclesiales de Barcelona, Tarragona y Santiago de Compostela. Durante la Eucaristía celebrada ante la tumba del apóstol san Pedro, el arzobispo de mayor antigüedad, Monseñor Julián Barrio, según han informado en un comunicado los obispos en un comunicado, "ha remarcado en la homilía el sentido profundo de la comunión de todas las iglesias con la sede de Pedro y la necesidad de que hoy, confiados en la gracia y la fuerza del Señor, los sucesores de los apóstoles -los obispos- y todos los cristianos anuncien el evangelio de Jesús en todo el mundo".

 

 

 

La Federación Española de Religiosos de la Enseñanza-Centros Católicos (FERE-CECA) concluyó el viernes su Asamblea anual emitiendo una Declaración en la que se defienden las "señas de identidad" de la escuela católica y se reitera la necesidad de "alcanzar un Pacto educativo". En la Declaración, se hace también una mención sobre la decisión del Consejo Escolar del Estado respecto a la asignatura de Religión. Para FERE-CECA se trató de un acuerdo hecho "de forma ilegítima y minoritaria (por el número de asistentes y por el uso del voto de calidad de su Presidenta)".
    
La Declaración añade en este sentido que se trata de "una cuestión que va en contra de un derecho constitucional, de un acuerdo de Estado y de la opción mayoritaria de los padres (más de un 70% escogen la asignatura de Religión para sus hijos)".

Respecto al Pacto Educativo, FERE-CECA sostiene que es algo que ha defendido "a lo largo de toda su historia" y que considera "imprescindible" para acabar "con los vaivenes a los que los cambios políticos continuos someten al sistema educativo".
La FERE se compromete a seguir "haciendo todo lo que esté en su mano para alcanzar un consenso que incluya a todos y que busque el bien de nuestros alumnos, más allá de intereses personalistas o partidistas". Asimismo, FERE-CECA afirma en la Declaración final de su Asamblea, que "es necesario que, de una vez por todas, cesen las actuaciones de algunas administraciones públicas contra derechos constitucionales como la libertad de enseñanza". El discurso del Ministerio sobre la búsqueda del diálogo debe demostrarse con hechos", concluye.

 

 

La Federación de Movimientos de Acción Católica presentó hoy en la Conferencia Episcopal la nueva revista "Signo"

 

El viernes tuvo lugar en la sede de la Conferencia Episcopal Española, la presentación de la nueva revista "Signo", una publicación de la Acción Católica General (ACG), que unificará todas las revistas que sus diferentes secciones (adultos, jóvenes y niños) publicaban hasta ahora por separado. Según el Ideario de "Signo", la publicación pretende ser un cauce de comunicación y formación para los militantes de la ACG, que dé a conocer esta asociación a la sociedad, pero también "un servicio a todos los laicos cristianos".
    
A la presentación de "Signo" asistieron el director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar (CEAS), Antonio Cartagena; el viceconsiliario de la ACG, Julio Marín; la secretaria general de la Federación de Movimientos de Acción Católica Española, Lourdes Azorín; y el director de la revista, Alberto Montaner.
Refiriéndose a la primera etapa de Signo, el prelado afirmaba que "la realidad ha cambiando, pero también hoy el hombre continúa necesitando a Dios como plenitud de sentido y Salvador". Lourdes Azorín dijo que la revista es "un servicio que trasciende a la Acción Católica" y se dirige a todos los cristianos laicos para "construir un laicado adulto y presente en el mundo".

Por su parte, Alberto Montaner, describió aspectos más técnicos de la publicación (periodicidad bimensual, secciones -sociales y eclesiales, columnas de opinión, etc.-, tirada actual de 12.500 ejemplares, difusión por suscripción, etc.) sin olvidarse de definir a la revista como "una herramienta para el laico de a pie, cuya referencia es Cristo, camino, verdad y vida". Según Montaner, Signo quiere ser "un reflejo de la sociedad de su tiempo, desde el Evangelio" y no "un boletín o una apología de la Acción Católica". Asimismo, el director del Secretariado de la CEAS dijo que la Comisión Episcopal "se alegra de esta iniciativa" y se refirió a Signo como "una Pascua dentro de este tiempo de Cuaresma".

Según Cartagena, la Acción Católica es "el laico habitual de la Iglesia en las diócesis", y añadió que "hasta el Vaticano II, el movimiento en la Iglesia era la Acción Católica". En este sentido comentó la expresión del Papa refiriéndose a los movimientos como "la primavera de la Iglesia" y dijo que "todos son nuevos, la antigua es la Iglesia".
    
También afirmó que no sólo desde la CEAS, sino también desde el Consejo Pontificio para los Laicos, hay un deseo y un llamamiento a que "la Acción Católica sea lo que siempre ha sido, porque no es un "residuo" de tiempos mejores, sino un "resto con sus retoños".
    
Finalmente, Cartagena añadió que algunos movimientos le han manifestado que la Acción Católica podría ser el medio que los interpretara a todos sin asumirlos.

 

 

 

Juan Pablo II, todavía convaleciente tras su hospitalización en el Policlínico Agostino Gemelli, no pudo participar el sábado pasado en la misa conclusiva de los anuales ejercicios espirituales del Vaticano, pero agradeció personalmente las meditaciones impartidas por el predicador, el obispo italiano de Novara, monseñor Renato Corti.

«Los ejercicios espirituales han sido para mí y para muchos de mis colaboradores de la Curia romana una oportunidad providencial de prolongado reconocimiento», asegura el pontífice en un mensaje que entregó al prelado personalmente en una audiencia que le concedió tras la misa y adoración con la que en este año ha concluido el retiro semanal.

«Sus reflexiones nos han ayudado a ponernos a la escucha dócil y atenta del Espíritu que hoy habla a la Iglesia», añadió. De las predicaciones de monseñor Corti, centradas en el tema «La Iglesia al servicio de la nueva y eterna Alianza», el Santo Padre ha apreciado en particular «la profundidad espiritual y la sabiduría pastoral».
La misa conclusiva de los ejercicios espirituales fue presidida, en nombre de Juan Pablo II, por el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, en la Basílica de San Pedro del Vaticano.

La homilía corrió a cargo de monseñor Corti, quien dirigió un saludo particular al Papa: «Junto con todos vosotros, que tanto le queréis, le deseo que la salud le apoye para llevar adelante la grande y maravillosa tarea que Dios le ha confiado». El obispo presentó la Eucaristía, en este año dedicado por el Papa a este sacramento, como «la raíz y el secreto de la vida espiritual de los fieles, al igual que de toda iniciativa de las diferentes Iglesias particulares esparcidas por el mundo». En la misa se rezó por el obispo de Roma, para que sea «una imagen viva de la bondad y de la misericordia del Padre celestial y para que sea amado y escuchado por todos con afecto filial». En esta ocasión, el Papa pidió explícitamente que, tras la misa, tuviera lugar la adoración ante el santísimo Sacramento expuesto. Fue acompañada por cantos y lecturas de la sagrada Escritura para ayudar a los presentes a profundizar en el misterio eucarístico. Al concluir el retiro, en declaraciones concedidas a «Radio Vaticano», monseñor Corti ha confesado que pronunció sus meditaciones con mucha «tranquilidad», «pues los ejercicios espirituales no son una serie de conferencias especializadas, o un seminario de estudio. Es simplemente un tiempo dedicado a Dios en el que quien desempeña la tarea de predicador tiene que ofrecer una pequeña ayuda para que cada quien escuche al Espíritu Santo y, en relación con lo que sugiere el Espíritu Santo, revise la propia vida y llegue a conclusiones de renovación de su propia existencia».

 

 

 

Más de 170 religiosos y religiosas mayores se dieron cita en Madrid el pasado fin de semana para aprender a envejecer, y a hacerlo dentro de la Vida Consagrada. Para ellos, el Departamento de Formación de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) ha organizado unas jornadas de reflexión que llevan por título “Ancianidad y plenitud de sentido. Nuevas posibilidades de vida y misión”.

 

Uno de los desafíos que se plantea hoy la Vida Religiosa consiste en aprender a envejecer saludablemente. El fenómeno del envejecimiento ha adquirido dimensiones nuevas en la sociedad occidental, también dentro de la Vida Consagrada. Están apareciendo situaciones nuevas y, al mismo tiempo, nuevas oportunidades que afectan a la vida de comunidad, al trabajo en la misión, y a la propia persona del religioso o religiosa. Desde esta perspectiva, en estas jornadas, que se desarrollaron en la sede de CONFER el pasado fin de semana, se pretende hacer un diagnóstico del proceso de envejecimiento dentro de la Vida Consagrada, no sólo desde el punto de vista biológico-sanitario, sino también desde los aspectos espirituales y de consagración religiosa para esta etapa de la vida.

 

“La etapa final está sembrada de posibilidades y límites”, señala el religioso Camilo Francisco Álvarez, director de estas jornadas. Una etapa que “puede ser vivida con resignación fatal y hasta con rechazo o, al contrario, como crecimiento en libertad”. Durante el encuentro se reflexionará sobre cómo abordar las crisis que pueden afectar a religiosos y religiosas mayores, como crisis de identidad, de autonomía o de pertenencia. También se hablará sobre los recursos saludables de la Vida Consagrada, las necesidades espirituales en esta etapa de la vida, el sentido de los consejos evangélicos vividos en la ancianidad, las relaciones comunitarias o las aportaciones que todavía pueden realizar los religiosos y religiosas mayores en la misión común.

 

Como señala Francisco Álvarez, “el envejecimiento no sólo ha de ser visto como un tiempo de la vida, sino como un tiempo de vida, como itinerario de plenitud”. A los mayores dentro de la Vida Religiosa se les abre, así, un nuevo horizonte para vivir la etapa del envejecimiento sana y santamente.

 

 

 

La Parroquia orensana de San Pio X acaba de acoger "una iniciativa sin precedentes en la diócesis: un ciber-centro con equipos conectados a Internet para los jóvenes, al que se ha bautizado con el nombre "Ciberpio". La idea ha sido ha sido tan bien acogida que ya hay turnos para el uso de los ordenadores, según informa el servicio de noticias del obispado. La iniciativa ha partido del "Centro Xuvenil San Pio X", que desde hace varios años "se encarga de coordinar actividades lúdico-deportivas dentro de la parroquia, supervisadas por los sacerdotes encargados". Los jóvenes de la parroquia que quieran formar parte del "Centro Xuvenil" tendrán que hacerse socios del mismo aportando una pequeña cuota que se destina a ayudar a sufragar gastos del Centro.