"Tu vida en 65'" es su cuarto largometraje, y en él afronta la adaptación de una obra de Albert Espinosa ("Planta cuarta"), co-guionista del film. La historia, protagonizada por los actores Javier Pereira, Marc Rodríguez, Oriol Vila y Tamara Arias, se sitúa en un domingo cualquiera, cuando tres jóvenes amigos leen la esquela de quien suponen era un antiguo compañero del colegio. Acuden al tanatorio y se dan cuenta de que se han equivocado: aquel entierro no es el de su viejo amigo. Pero a uno de ellos le interesa seguir con el malentendido: se queda prendado de la hermana del verdadero difunto.
La directora ha querido hacer una aproximación "desdramatizada" a la muerte, como algo cotidiano, natural. Y cotidiana y natural es la muerte, sin duda, pero nada banal, al contrario, es el hecho radical que nos pone frente al sentido de todo lo que somos, hacemos y vivimos. Por tanto, todo el desarrollo del film, y sobre todo su desenlace, a pesar de su honestidad de intenciones, peca de irracionalidad. Quiere encontrar su sitio a la muerte en el clima nihilista en que vivimos, y sólo cabe ubicarla como algo "natural", como la lluvia o las flores. Por eso, el final del film, que aquí no desvelamos, provoca una rebelión íntima e inmediata en el espectador.
La película, a pesar de su tono cómico, es seria, es decir, se toma en serio al espectador y a los personajes. Pero lo hace desde una perspectiva parcial, y sin quererlo, ideológica, porque propone una óptica selectiva e interesada sobre el drama de la muerte, una óptica que precisamente afirma que la muerte no es un drama. Y esto sólo se puede afirmar, y únicamente en cierto sentido, desde un planteamiento religioso y trascendente, algo que en el film está tratado de forma algo superflua, aunque no beligerante. Se agradece el estilo y tono de su puesta en escena y el descubrimiento de jóvenes talentos, se agradece el ritmo y el buen oficio, pero naufraga en su diseño antropológico, que propone una forma de mirar la muerte que, sencillamente, es imposible.