
Los Huaorani o Aucas, etnia a la que pertenecía el citado indio, era una de las sociedades pre-cristianas más violentas que los antropológos hayan descubierto nunca (en la película se los llama waodani). Al estilo de Apocalypto, este film confronta la cristiana cultura del amor y la misericordia con el brutal salvajismo de muchos grupos indígenas antes de dejarse humanizar por la fe de Cristo. El film nos muestra el poder transformador de esta fe que acaba convirtiendo a los Mincayani, que incluso aprenden a amar a sus enemigos, gracias al testimonio de las viudas de los mártires.
El final del espíritu está narrado a través de la experiencia de Steve Saint, hijo de uno de los misioneros asesinados, quien junto con el ex guerrero Mincayani se entrega a predicar el evangelio. En la vida real ambos siguen haciendo lo mismo, yendo por los diversos estados norteamericanos. La unión entre ambos simboliza el perdón, porque el nativo afirma haber comprendido el mensaje de paz que querían transmitirles aquellos mártires, que en ningún momento hicieron ademán de defenderse a pesar de que iban armados.
Este hermoso suceso se dio a conocer internacionalmente gracias a un reportaje en la revista Life realizado por el fotoperiodista Cornell Capa y a los libros que escribió Elisabeth Elliot. La mitad de la recaudación americana en taquilla de la versión cinematográfica ha sido entregada a la tribu Huaorani.
Además de este valor testimonial del film, y aunque no está exento de defectos, está muy bien llevado por Jim Hanon, que afronta aquí su segundo largometraje, con una excelente fotografía de Robert Driskell y una memorable banda sonora de Robert Owen. La violencia no es tan brutal como en la citada película de Mel Gibson, lo cual hace la cinta más apta para públicos familiares, aunque no a los niños pequeños. Los actores Louie Leonardo, Chad Allen (que hace tanto del padre como del hijo Saint, opción muy discutible), Jack Guzman, Christina Souza y Chase Ellison, entre otros, realizan un correcto trabajo de interpretación. Una película más que interesante.