A pesar de la recesión, las bolsas subieron: la de Buenos Aires, un 107%; la de Indonesia, un 85; la de Hong Kong, un 70; las de Brasil y México, un 60.
En Argentina, mientras la crisis económica se agrava (la pobreza aumenta y baja el poder adquisitivo) como consecuencia de la huida del dólar, del peso e incluso del euro, el aumento en la venta de autos produjo un incremento de la producción del 4,8% (en octubre y respecto a septiembre).
Mientras el oro ronda los 1.100 dólares la onza, el petróleo cayó desde los 145 (julio de 2008) hasta los 30 a comienzos de 2009, y ahora se mueve en torno a los 80. Pero, debido a la recesión, la demanda de crudo está en sus niveles más bajos desde 2005.
El mercado de títulos públicos también está sobrevalorado, pero lo más insólito es que desde enero Freddie Mac subió un 131% y Fannie Mae un 85, lo que demuestra que el público está descontando que Obama las rescatará nuevamente. Algunos bancos están empaquetando hipotecas basura para volver a venderlas.
El Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense, que creció un 3,5% en el tercer trimestre, debería llamarse Producto Interior Gubernamental (PIG), según Martin Hutchinson: casi la mitad de ese incremento proviene de la producción de vehículos, impulsada por el programa gubernamental Cash for Clunkers, y otro 18% está directamente relacionado con el gasto público. Descontando ambos, el crecimiento quizás hubiera sido del 1%.
Entre tanto, la tasa de ahorro se redujo del 4,9% en el segundo trimestre al 3,3. La renta disponible cae al 0,8%, producto en parte del desvanecimiento de 768.000 empleos. Las exportaciones netas también se contraen, a lo que se suma el inmenso déficit comercial y fiscal del país.
En 1933 Franklin Roosevelt se embarcó en una política de estímulos fiscales y monetarios, por lo que disparó el gasto público del 3,1% del PIB en 1932 al 5% en 1934, y el dólar se devaluó un 40%. El PIB creció un 11% en 1934 y un 9 en 1935. Sin embargo, se produjo una segunda recesión en 1937, aún más profunda.
Como comentaba Ángel Martín en Libertad Digital, el gobierno chino anunció que la economía creció al 7,9% anual en el segundo trimestre de 2009, luego de una notable contracción en el último trimestre de 2008. Pero el consumo de electricidad cayó un 2,2% en el primer semestre, y las exportaciones un 21,2%.
El American Enterprise Institute (v. "China's Bogus Growth") da cuenta de la metodología china para calcular el PIB. Por ejemplo, el mero desembolso dirigido a la inversión es considerado como si la inversión ya se hubiera realizado, aunque esos fondos permanezcan en la caja. Así, los chinos sólo necesitan generar aumentos del gasto en producción para registrar un aumento en el PIB. En cuanto a la desocupación, mientras que el gobierno chino habla de 20 millones de trabajadores despedidos tras la crisis, el economista para Asia de Citigroup calcula entre 40 y 50 millones.
En respuesta a la crisis, Pekín prometió 4 billones de yuanes (586.000 millones de dólares) en estímulo, préstamos bancarios e infraestructura. Monto que, probablemente, no se complete en 2009 pero que sí alcanzará para un crecimiento del 8% del PIB, según la manera en que lo calculan.
Esa cantidad de dinero presiona hacia arriba el precio de mercancías, materias primas y otros activos. Tanto las acciones como el mercado de viviendas están sobrevalorados al 100%.
© AIPE
ALEJANDRO A. TAGLIAVINI, analista político argentino.
En Argentina, mientras la crisis económica se agrava (la pobreza aumenta y baja el poder adquisitivo) como consecuencia de la huida del dólar, del peso e incluso del euro, el aumento en la venta de autos produjo un incremento de la producción del 4,8% (en octubre y respecto a septiembre).
Mientras el oro ronda los 1.100 dólares la onza, el petróleo cayó desde los 145 (julio de 2008) hasta los 30 a comienzos de 2009, y ahora se mueve en torno a los 80. Pero, debido a la recesión, la demanda de crudo está en sus niveles más bajos desde 2005.
El mercado de títulos públicos también está sobrevalorado, pero lo más insólito es que desde enero Freddie Mac subió un 131% y Fannie Mae un 85, lo que demuestra que el público está descontando que Obama las rescatará nuevamente. Algunos bancos están empaquetando hipotecas basura para volver a venderlas.
El Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense, que creció un 3,5% en el tercer trimestre, debería llamarse Producto Interior Gubernamental (PIG), según Martin Hutchinson: casi la mitad de ese incremento proviene de la producción de vehículos, impulsada por el programa gubernamental Cash for Clunkers, y otro 18% está directamente relacionado con el gasto público. Descontando ambos, el crecimiento quizás hubiera sido del 1%.
Entre tanto, la tasa de ahorro se redujo del 4,9% en el segundo trimestre al 3,3. La renta disponible cae al 0,8%, producto en parte del desvanecimiento de 768.000 empleos. Las exportaciones netas también se contraen, a lo que se suma el inmenso déficit comercial y fiscal del país.
En 1933 Franklin Roosevelt se embarcó en una política de estímulos fiscales y monetarios, por lo que disparó el gasto público del 3,1% del PIB en 1932 al 5% en 1934, y el dólar se devaluó un 40%. El PIB creció un 11% en 1934 y un 9 en 1935. Sin embargo, se produjo una segunda recesión en 1937, aún más profunda.
Como comentaba Ángel Martín en Libertad Digital, el gobierno chino anunció que la economía creció al 7,9% anual en el segundo trimestre de 2009, luego de una notable contracción en el último trimestre de 2008. Pero el consumo de electricidad cayó un 2,2% en el primer semestre, y las exportaciones un 21,2%.
El American Enterprise Institute (v. "China's Bogus Growth") da cuenta de la metodología china para calcular el PIB. Por ejemplo, el mero desembolso dirigido a la inversión es considerado como si la inversión ya se hubiera realizado, aunque esos fondos permanezcan en la caja. Así, los chinos sólo necesitan generar aumentos del gasto en producción para registrar un aumento en el PIB. En cuanto a la desocupación, mientras que el gobierno chino habla de 20 millones de trabajadores despedidos tras la crisis, el economista para Asia de Citigroup calcula entre 40 y 50 millones.
En respuesta a la crisis, Pekín prometió 4 billones de yuanes (586.000 millones de dólares) en estímulo, préstamos bancarios e infraestructura. Monto que, probablemente, no se complete en 2009 pero que sí alcanzará para un crecimiento del 8% del PIB, según la manera en que lo calculan.
Esa cantidad de dinero presiona hacia arriba el precio de mercancías, materias primas y otros activos. Tanto las acciones como el mercado de viviendas están sobrevalorados al 100%.
© AIPE
ALEJANDRO A. TAGLIAVINI, analista político argentino.