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LUNES: LOS DESIGNIOS DEL DESTINO por Héctor Fernández

Si en nuestra existencia todo fuese tan fácil como los juegos infantiles, al tirar de un lado de la cuerda, el otro se resentiría inversamente al deseo de los que lo sustentan por ese extremo. Pero la vida, muy al contrario, no se resiste a una explicación según las leyes físicas, como tampoco responde a procesos de causa-efecto. La vida permanece como un voyeur ante el espectáculo que le ofrecen otro tipo de causas, verdades dialécticas en continua pugna como el fatalismo y el voluntarismo, pero verdades al fin y al cabo ambas. Y es que ni el mayor sabio ni el más experimentado de los hombres es capaz de decantarse entre conceptos como destino y voluntad, a la vez tan lejanos como relacionados.

El secreto de la lejía, de Luisa Castro, es una novela que navega en esas aguas inciertas que unen y separan la vida de sus personajes. Éstos, atenazados por un destino ciego y dispuestos por una voluntad sin quiebras, van tejiendo un relato que habla del amor y el desamor, de los celos, de la esperanza, del dolor, del desgarro interior, del éxito, de la ambición, la genialidad y la locura, hasta que, al fin, la autora decide bajarse de esa barca entre dos aguas y mojarse descubriendo a los lectores el secreto limpiador de almas a través de la corrosión, el Secreto de la lejía.

África, una joven poetisa rural gallega, desembarca en el Madrid de los 80 para, sin ella saberlo, ser conducida por un destino insondable a la salvación de las personas de su entorno, y en especial, de Piedad. Con el tiempo ira conociendo amigos y enemigos en un camino, el de su vida, del que no podrá escapar hasta que se cumplan los últimos designios que le depara un ciego fatum.

Luisa Castro, El secreto de la lejía, Planeta, 264 páginas.


MARTES: UN LIBRO ESCRITO PARA LA PAZ por E. B. Cohén

Shlomo Ben-Ami, ex embajador de Israel en España y ex ministro de Exteriores de su país, explica en este libro su postura ante el problema de Oriente Próximo, un problema demasiado largo y penoso. El autor, además de político, es un lúcido conocedor de las realidades israelí y europea. Licenciado en Literatura e Historia Hebrea, Pedagogía e Historia obtuvo el título de doctor en Historia por la Universidad de Oxford. Conoce las implicaciones y pasiones que suscita este conflicto y resume de manera clara parte de la historia de Israel, presenta a algunos de sus líderes, explica las raíces políticas y culturales del sionismo, así como las motivaciones y la mentalidad particular de los israelíes. Lo hace sin olvidar su relación con España y el mundo sefardí, ni, aunque brevemente, la historia de los judíos en Europa. Esta aproximación resulta necesaria para abarcar el conflicto desde una perspectiva general.

“La conexión simbiótica entre la política sionista y la herencia europea aparece como un rasgo constante —si bien no exento de problemas y dificultades— en cada una de las etapas del movimiento sionista”. Por esto no extraña, como señala el autor, la interpretación del conflicto por parte del Oriente árabe y musulmán basada en el temor a una conspiración de occidente contra la herencia del Islam. Ben-Ami piensa que para el mundo árabe “el sionismo forma parte de esta conspiración”. Por otro lado, no olvida que Europa está profundamente ligada desde su inicio a este conflicto político que tiene, además, otros elementos en juego. Recientemente en Madrid, el autor decía que el peor problema para conseguir la paz es el apoyo europeo a ciertas posturas extremas palestinas. Y el canciller de Israel cree fundamental el fomento de la economía palestina independiente del propio Estado israelí (la situación de dependencia es una contradicción que ocasiona conflictos en ambos lados). Incluso llega a decir que “saldríamos ganado si transfiriéramos cada mes a los palestinos el costo de los salarios de los obreros sin que éstos tengan que trabajar en Israel”, aunque también cree que la autoridad palestina debería hacer algo al respecto.

El propio autor comentó que las opciones de solución propuestas no han sido posibles, a pesar de esto el libro es una aproximación a un conflicto que forma parte de la cultura informativa de los últimos tiempos y que, de alguna manera, inquieta y responsabiliza a Europa. Es necesario alejar la mirada de ciertos tópicos para entender la verdadera dimensión de un problema humano que duele a todos.

Shlomo Ben-Ami, Israel entre la guerra y la paz, Ediciones B, 135 paginas.


MIÉRCOLES: JEAN DUMONT, LA MUERTE DE UN CLÁSICO por César Vidal

Una de las características más lamentables de la historiografía española de las últimas décadas es el papanatesco servilismo con que se alaba la obra de ciertos autores por el simple hecho de ser anglosajones y políticamente correctos. Esta última circunstancia ha llevado, por ejemplo, a alabar ininterrumpidamente la obra de Gabriel Jackson (ya muy atrasada y superada) o la de Paul Preston (penosamente parcial y deficiente) a la vez que se pasaban por alto los aportes de otros autores o españoles o políticamente incorrectos. Semejante acercamiento a la obra historiográfica ha tenido, entre otras consecuencias, el de desconocer obras de autores que, aunque extranjeros, se conformaban mal con el discurso dominante. Uno de esos casos ha sido el del francés Jean Dumont, fallecido hace unos días.

La obra de Dumont, excelentemente documentada y totalmente exenta de apriorismos cargados de prejuicios, se caracterizó por una búsqueda honrada de la verdad por muy antipática que ésta pudiera resultar para ciertos sectores políticos, sociales o académicos. Los resultados fueron, por regla general, excelentes. En este ensayo sobre Isabel la Católica, por ejemplo, no sólo se da una recuperación de un personaje histórico excepcional sino también un abordamiento valiente de cuestiones como la expulsión de los judíos, el final de la Reconquista, los inicios de la Inquisición o el descubrimiento de América. Todas y cada una de las cuestiones son respondidas con una solidez excepcional. Resulta por ello oportuno recordar también otras obras suyas publicadas también por Ediciones Encuentro. En La Hora de Dios en el Nuevo Mundo, Dumont supo trazar la trayectoria vital de algunos de los primeros evangelizadores españoles en América; en Proceso contradictorio a la Inquisición española describió como nadie la evolución histórica de esta institución situándola en su contexto y en sus verdaderas dimensiones y, finalmente, en Lepanto, la historia oculta, abordó las claves internacionales de esta gran batalla y las razones de que el peso de la misma recayera de manera casi exclusiva sobre España y fuera eludido por Francia.

No le parece al autor de estas líneas que el fallecimiento de un historiador deba ser motivo para instar a la lectura de sus obras. Éstas deben ser examinadas por su valor intrínseco prescindiendo de que el que las realizó, viva o no. Sin embargo, en este caso concreto creo que debe realizarse una excepción porque Dumont fue un gran —y silenciado— hispanista y porque examinar cuestiones tan espinosas como la expulsión de los judíos, la Inquisición, el exilio de los moriscos o el papel de la iglesia en el descubrimiento de América exige en la actualidad leer con el debido interés sus obras.

Jean Dumont, La “incomparable” Isabel la Católica, Madrid, Ediciones Encuentro, 242 páginas.


JUEVES: EL ARISTÓCRATA QUE VIVÍA EN LAS RAMAS por Sagrario Fernández-Prieto

Existen personajes de ficción que pasan a través de nosotros como un leve soplo cuyo recuerdo apenas perdura durante breves días y existen otros que se asientan con absoluta comodidad en nuestra memoria, dispuestos a no moverse nunca por mucho que el espacio se llene de seres interesantes que parecen reclamar sitio y atención. Cosimo Piovasco, barón de Rondó, pertenece a la segunda categoría. La originalidad de su aventura, su magistral caracterización, el marco tan sugerente, consiguen uno de esos libros que se comentan con feliz complicidad al cabo de los años.

La historia comienza cuando a los doce años el barón decide subirse a los árboles y no volver a bajar durante el resto de su vida. Bajo las ramas verá correr el apasionante siglo XVIII con su Revolución Francesa, sus jacobinos y sus masones e incluso el gran protagonista de la época, Napoleón, se entrevistará con Cosimo.

Todos estos ingredientes serían suficientes para crear un gran libro. Para conseguir un libro que emocione es preciso añadir el lirismo, la ironía, incluso la ambigüedad del mensaje que Calvino puso en su obra. “Una persona se fija voluntariamente una difícil regla y la sigue hasta sus últimas consecuencias, ya que sin ella no sería él mismo ni para sí ni para los otros”, éste es, en palabras del propio autor, el tema de la novela. La fidelidad ante los propios compromisos, ante los ideales personales, ¿a pesar de todo?, ¿hasta las últimas consecuencias? se preguntarán los lectores... Las respuestas variarán, sin embargo, tras la apasionante lectura de este libro; muchos jóvenes —también muchos adultos— pensarán que deberían existir en el mundo personas con esa voluntad y en la literatura personajes con esa capacidad de seducción.

Traducción excelente, como es habitual en Esther Benítez, la de esta edición de Siruela que incluye una nota preliminar muy interesante del propio autor y un apéndice sobre su obra. Una estupenda ocasión para acercarse a la aventura de un personaje que entendió todo lo que el ser humano es capaz de sentir y vivir sin moverse de las ramas de los árboles. Un libro que puede decir tanto como otras grandes obras de este mismo autor que mostró “su espléndido amor por el mundo fermentado y enrevesado de la fábula”.

Italo Calvino, El barón rampante, Siruela. Madrid 2001. 275 páginas


VIERNES: CIENCIA CON APARICNEICA DE FICCIÓN por Antonio López Campillo

El profesor emérito John Postgate, que dirige la Unidad de la fijación del Nitrógeno en la Universidad de Sussex y que se ha dedicado al estudio de las bacterias, al escribir este libro no sólo nos comunica su saber, nos ayuda a comprender como se ha desarrollado la vida en nuestro planeta. Al explicarnos como hay microorganismos que pueden subsistir en condiciones extremas, temperaturas extremadamente bajas o altas, docenas de grados bajo cero o en agua hirviendo, el que algunos de estos organismos vivan en medios con una salinidad altísima o en medios sumamente secos, que se alimentan de minerales y generan oxígeno. Estos minúsculos seres son los que han hecho, en parte, habitable nuestro planeta.

Postgate nos habla de la "inmortalidad" de las bacterias y levanta así problemas filosóficos inquietantes. Según este microbiólogo, existe la posibilidad de vivir en el cosmos, gracias a estos seres. Por ejemplo, cuenta como sería posible cambiar las condiciones de Marte y hacerlo habitable a los humanos, en siglos, y siguiendo la misma vía que siguieron las bacterias en nuestro planeta. Este es un libro que se lee como uno de ciencia ficción, siendo sólo de ciencia.

John Postgate, Las fronteras de la vida, Ed. Crítica, Barcelona 240 páginas.