Durante la noche del 8 de diciembre de 1936, el ministerio de la guerra manifestaba en su parte radiado que: "A las 18 horas de hoy, cuando volaba sobre la provincia de Guadalajara, ha sido criminalmente atacado y derribado por la aviación fascista el avión correo que hacía el servicio entre Madrid y Toulouse". Al día siguiente, la noticia era recogida por la prensa de la zona frentepopulista en términos semejantes. Política, el órgano de prensa de Izquierda Republicana, anunciaba en titulares que un avión de pasajeros de la compañía Air France había sido abatido "por un caza faccioso". Por su parte, "La Voz" anunciaba que "El avión correo Toulouse-Madrid ha sido ametrallado por los trimotores fascistas" y "Alemania vuelve a disparar contra Francia". Además la información incluida en este medio, señalaba que "el avión francés... tuvo que resignarse a recibir las descargas de las ametralladoras facciosas... Ametrallado bárbaramente, tomó tierra con bastante violencia en Pastrana, resultando heridos todos sus ocupantes, entre los cuales se halla el Dr. Henny, enviado a Madrid por la Cruz Roja internacional. Con él venían otros cuatro pasajeros: los periodistas franceses Delaprés, corresponsal del gran diario "Paris Soir" y M. Chateau, de la Agencia Havas, y dos señoritas que acompañaban en calidad de Secretarias al Doctor Henny".
El parte radiado del ministerio de la guerra planteaba un supuesto –el del ataque por aviones nacionales a un avión civil francés– que no sólo encontró eco en la prensa de la España del Frente popular, sino también en la extranjera. Por ejemplo, Le Jour de París, repetía el día 9 esa misma versión aunque aprovechaba para atacar a los que habían vendido aviones franceses al gobierno republicano y a éste que utilizaba en el cielo de Madrid en misiones civiles un aparato semejante a los usados en acciones de guerra corriendo el riesgo de ataques.
Con todo, aquella versión iba a durar muy poco. El 21 de diciembre, el mismo Le Jour publicaba un extenso reportaje sobre el tema firmado por su redactor J. Vilbert. Para el mismo había contado con el testimonio importantísimo de las hermanas Pleytas que viajaban en el avión derribado y que, en contra de lo relatado por "La Voz" no eran secretarias de M. Henny, siquiera por su condición de adolescentes. Las hermanas contaban que, al llegar, el avión, un Potez-54 de la embajada francesa, se hallaba ocupado pero fue inmediatamente desalojado para dar cabida a los componentes de la nueva expedición entre los que se encontraba Henny, el empleado de la Cruz Roja. El avión había despegado y volaba a cierta altura cuando apareció un monoplano – según las hermanas – de color verde con banderas rojas que comenzó a disparar. Tocado, el aparato Potez 54, que pilotaba un tal Boyer, logró aterrizar, no sin sufrir un capotazo, en un campo cercano a Pastrana. Tanto Henny como Chateau habían sido heridos en una pierna. Por su parte, Delaprée había sido alcanzado gravemente y fallecería unos días después.