Menú

Ideas

SISTEMAS ELECTORALES

¡A la calle!

Todo sistema electoral es imperfecto. Prueba de ello es que cada democracia tiene su propio modo de elegir a los representantes del pueblo. Si alguno de esos modos fuera el ideal, todos lo usarían. Dejo de lado los remedios de las falsas democracias populares al estilo de Cuba o China: allí, como La Rochefoucauld decía de la hipocresía, las elecciones no son sino el homenaje del vicio a la virtud. En las democracias de verdad, la representación popular queda siempre deformada, a sabiendas o involuntariamente. Veamos por qué.