CRÓNICAS COSMOPOLITAS
Marcos, careta y pipa
Ya se sabía que bajo el pasamontañas no había nada. El único logro del subcomandante Marcos es haber sabido vender esa nada durante nueve años. Como en esas publicidades con señoras en pelotas, que sirven, se dice, para vender dentífricos o automóviles. Gato por liebre.