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Ideas

¡POBRE CATALUÑA, POBRE ESPAÑA!

Federalismo enfermo

Uno de los aspectos más desgraciados de este principio del siglo XXI en España es el renacimiento del nacionalismo, tanto local como español. El prólogo del Estatut parece escrito por algún filósofo alemán romántico del siglo XIX, peregrino del espíritu del pueblo, místico de la relación entre tierra, lengua e historia, lloroso por las heridas que causara el opresor extranjero. Examinen sus conciencias, señores nacionalistas, y confiesen que no es del todo injusta esta descripción.
Uno de los leones que custodian el Congreso de los Diputados.
CRÓNICAS COSMOPOLITAS

"¡Trágala o muere, vil servilón!"

Una cosa es el respeto debido al Parlamento y otra, respetar todo lo que se dice y hace en el Parlamento. Una cosa es reconocer que las Cortes constituyen una pieza fundamental e indispensable de nuestro sistema democráticos y otra, muy diferente, no tener para nada en cuenta que los diputados son los representantes del pueblo, que es el pueblo quien posee la soberanía, que somos los ciudadanos quienes “elegimos y pagamos” (V. Pérez Díaz) a los diputados, y como los hemos elegido podemos echarlos.