"LA CARGA DEL HOMBRE BLANCO"
Sartre y la culpa colonial
En el siglo XIX las potencias europeas se repartieron, de forma poco amistosa, África, Asia y Oceanía. Como los españoles y los portugueses en el siglo XVI, una parte importante de los británicos, alemanes, holandeses, belgas y franceses que irrumpieron en esos territorios se proponían evangelizar, civilizar, llevar el progreso a pueblos que se habían quedado al margen del proceso de construcción de Occidente: lo que Kipling llamó “la carga del hombre blanco”.