MISERIA DEL NACIONALISMO
La hora de las nueces
Lo dijo Xabier Arzalluz el 26 de marzo de 1991 y sus interlocutores etarras lo registraron para la posteridad: "No conozco ningún pueblo que haya alcanzado su liberación sin que unos arreen y otros discutan (...) Unos sacuden el árbol, pero sin romperlo, para que caigan las nueces, y otros las recogen para repartirlas".