INTEGRACIÓN VS. AUTOEXCLUSIÓN
El buen inmigrante
El inmigrante perfecto no existe, y quien pretenda retratar su perfil incurrirá en un imperdonable pecado de soberbia. Su país de origen, su clase social, su entorno familiar, su aptitud laboral, sus estudios, su religión, su ideología, su idiosincrasia, el propósito que lo empujó a emigrar, las razones por las que eligió el país de destino..., todo ello contribuye a configurar un inmigrante distinto.