LA SOCIEDAD ABIERTA Y SUS 'INDIGNADOS' ENEMIGOS
La línea roja está desteñida
Artur Mas, presidente de la Generalitat de Cataluña, prometió reprimir con mano dura a quienes crucen "la línea roja que separa nítidamente las actitudes democráticas de las que no tienen en cuenta la voluntad de la mayoría, expresada con claridad aritmética en las urnas". Lamentablemente, esa línea roja, pisoteada hasta el hartazgo por quienes tienen la obligación de proteger el marco constitucional, está tan desteñida que resulta casi invisible.