LAS GUERRAS DE TODA LA VIDA
Ya no somos cuatro gatos
Hace unos años, cuando coordiné con la inapreciable ayuda de Pilar Rahola y Jaime Naifleisch el volumen colectivo En defensa de Israel, aquellos que creíamos en el derecho del Estado israelí a existir y a defenderse, sin ser judíos, por razones éticas, políticas y hasta estéticas, éramos cuatro gatos, o lo parecíamos, porque no dejábamos de ser los pocos más o menos intelectuales de siempre.