EL APACIGUAMIENTO, OTRA VEZ
Cómplices de buena voluntad
Irán, con bombas atómicas, es una gravísima amenaza para el mundo entero. Quizá la dura teocracia que lo gobierna ejerza su picardía hipócrita y no desate el apocalipsis desde su propio territorio. Quizás entregue esos explosivos genocidas a organizaciones terroristas afines, que los trasladarían a cualquier sitio del planeta para efectuar extorsiones sin paralelo. Estas organizaciones no cargan con la responsabilidad de un Estado y pueden llegar a inconcebibles desatinos.