¿ACABAREMOS SIENDO UN ESTADO FALLIDO?
Tú ahorra, que para gastar ya me basto yo
Escribía Francis Fukuyama, a propósito de los Estados fallidos, que una de las causas de que fracasaran era no la ausencia de Estado, sino en su ineficacia y corrupción. Un Estado que quiere llegar a cada vez más rincones, que se arroga cada vez más funciones, debilita la sociedad y es incapaz de dar lo que promete.